(347-407)
Era Juan frágil de salud y flaco. Su madre cuidó mucho de él. Sin embargo, siendo joven aún, era solicitado entre los mejores abogados de Antioquía (Siria).
Por sus escritos y su buen hablar recibió el sobrenombre de Crisóstomo ("boca de oro").
Su éxito empezó a alejarlo de una vida sencilla y tuvo que cortar por lo sano; abandonó su mundana vida y se encerró a leer las Escrituras, se hizo bautizar y marchó a una cueva solitaria, donde estuvo cuatro años aprendiendo las Escrituras de memoria.
Una enfermedad truncó sus planes y cambió su soledad por los púlpitos de las iglesias atacando la riqueza y la tibieza de la vida.
Elegido patriarca de Constantinopla, atacó la actitud arrogante de la emperatriz Eudoxia, quien consiguió desterrarlo, pero un violento terremoto ocurrido en el instante, obligó a deponer su actitud,volviendo a recuperar su silla. El patriarca siguió denunciando la actitud desproporcionada de los mandatarios con tanta ironía que le acumuló multitud de enemigos. Éstos se encargaría de expulsarlo a Armenia donde murió.
Se le considera patrono de los predicadores y presentadores de televisión. Invocado contra la epilepsia y para librarse de los vicios.
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