lunes, 29 de junio de 2015

HISTORIAS DE ANTAÑO





LOS "CHIMBOS" EN SUS CHACOLIS
                    (2ª Parte)






LOS CHACOLÍS DE TEMPORADA

La temporada de chacolí en Begoña empezaba el domingo de Pascua, coincidiendo con las primeras fresas, y duraba sin tregua hasta finales de mayo. Siendo el espiche o apertura de las barricas muy esperado, éste se seguía por riguroso turno entre los distintos caseríos chacolineros, no abriendo el siguiente sin terminar la producción del que estaba en curso. El reclamo para dirigir a los clientes era el branque, una rama verde de laurel clavada en los postes de luz del camino o estrada a seguir en dirección al chacolí abierto, en cuyo balcón o puerta se mostraba la misma señal. La apertura, previa licencia municipal, podía durar desde las pocas horas de Cenobia La Rubia en Arteche al mes entero de Madariaga, que completaba su producción con la adquirida a sus vecinos.

Llegados al lugar el ambiente era el de un caserío cuyos moradores combinaban sus diarias labores agropecuarias con la atención a quienes se acercaban a degustar su chacolí. Habitualmente los hombres de la casa se ocupaban de servir y llenar las jarras directamente de los bocoyes y pipas en la bodega, situada detrás de la cocina o en chabola anexa, y las mujeres de tener el fuego bajo o la económica permanentemente encendidos para cocinar o calentar las deseadas cazuelas de bacalao al pilpil y alguna que otra a la vizcaina, con ensalada o pimientos, entre otras afamadas especialidades gastronómicas como el guisado de carne de Epifanía Larrañaga en el chacolí Lorente, las patitas de cordero de Trauco, las manitas de Isabel Añabeitia en Arteche, las asaduras con verduras de Larrazabal, las carnes de Patacón seleccionadas por los matarifes del vecino matadero, las sartas de chorizo de Andresa Gaztelu en Gazteluiturri o el arroz con leche de Celeminchu.

El mobiliario consistía en mesas y bancos de tablero corrido que, guardados durante el resto del año, se sacaban al zaguán o bajo los parrales y frutales en flor. Para el chacolí se utilizaban jarras de barro cocido y esmaltadas con babero, de 5 medidas: azumbre (de 1½ l. a 2 l.), ½ azumbre (1 l.), cuartillo y medio (750 ml), cuartillo (½ litro) y medio cuartillo (250 ml), siendo su capacidad algo más reducida al considerarse que en ello estribaba el verdadero negocio de la venta al menudeo. Se bebía directamente de las jarras de medio cuartillo al ser una medida individual o escanciado en vasos de vidrio prensado, grueso y estriado, de unos 10 cm de alto, boca acampanada y falso culo que en el catálogo de 1898 de la fábrica asturiana de vidrio Pola y Cifuentes se referencia como Vaso sorbete para chacolí. Según la tradición, el uso de estos vasos en los chacolís se debe al reciclaje del remanente de unas lamparillas que se utilizaron como iluminación de balcones en una visita regia a la Villa, y bien pudiera serlo si tomamos en cuenta el inventario de 1840 relativo a los enseres de la Real Junta de Comercio de Bilbao que dice tener: “1 partida de vasos pequeños que sirvieron para la iluminación del año 1828 en que estuvo el Rey en Bilbao” respondiendo a la visita de Fernando VII y Amalia.

Con el tiempo algunos chacolís como Patillas, Leguina, Lozoño, La Choriza, Mari o Abasolo se convirtieron en establecimientos permanentes, en los que el chacolí era sustituido por vino corriente, sidra y otras bebidas junto con las clásicas cazuelas de bacalao y sencillos menús a base de pollo asado con ensalada, huevos fritos con chorizo, productos de temporada (setas, caracoles...) o queso y pan, dejando para postre las exquisitas variedades de fruta que se producían en la anteiglesia, tan apreciadas en el mercado de la Ribera. Su clientela era básicamente familiar y en domingo, aunque también era lugar para celebraciones y onomásticas como la de San Isidro, que cada 15 de mayo organizaba el Sindicato de Labradores para sus asociados y que en 1934 sirvió Matías Sarasola en su chacolí de Zabalbide: entremeses, paella, tortilla de setas o jamón, merluza en salsa con espárragos, pollo asado con ensalada, flan y fruta y todo ello regado con vino Rioja.

Si bien la tertulia, las partidas de cartas y el dominó eran el entretenimiento habitual de los chacolís, en sus aledaños se organizaban también verdaderos campeonatos de lanzamiento de rana, caso de Gallaga o Abasolo, o se jugaba a los bolos en los carrejos de Mari, Urrinaga, Zizerune, Gardeazabal o Atxeta antiguo.

El término chacolí acuñó tal fama que se extendió a merenderos y tabernas, que proliferaron Zabalbide arriba, a partir de los de Katezarra y Urriñaga, en dirección a las cumbres de Archanda y Monte Avril tales como Oruetabarri, Merodio, Landazabal, León, Sanjinés, Jaureguizar o Isidro convertidos en lugar de esparcimiento dominical o de las romerías de Santo Domingo, Justibaso, Tetuane o la sondikatarra San Roque.

Sirva lo aquí escuetamente contado como homenaje a losmahatsorri(s) que nos han abandonado, especialmente a los más recientes que, aun sin ser nombrados, están en el recuerdo de todos. Y a los begoñeses-as que, con sus relatos en agradables mañanas de conversación están tejiendo la memoria viva de la anteiglesia, contribuyendo con ello a que no sea olvidada.


- Reportaje de Amaia Mujica Goñi, Editado en DEIA

HISTORIAS DE ANTAÑO


LOS "CHIMBOS" EN SUS CHACOLIS (1ª parte)


En el pujante Bilbao de hace un siglo, los chacolis de Begoña eran punto de encuentro para sus vecinos, los chimbos.


EN los alrededores de Bilbao el domingo de Pascua empezaba el espiche en los chacolís, una costumbre decimonónica que sobrevivió hasta la explosión urbanística de 1960 al llevarse consigo los escasos caseríos que sobrevivían en Deusto y Begoña. De la mano de la última generación de hombres y mujeres que han conocido la Begoña rural, la de las campas verdes con frutales, huertas y parrales, la de los caseríos enlazados por caminos, estradas y lavaderos cercados por las fábricas y las cada vez más amplias carreteras, evocaremos una costumbre que forma parte del imaginario bilbaino: el peregrinaje dechimbos y mahatsorri(s) a los chacolís de Montaño, Matico y Zurbaran, Garaizar, Txabola y Uriarte, Larracoechea, Puerta Roja y Puentenuevo.

Bilbao, hasta que en 1861 inicia sus proyectos de ensanche a costa de las vecinas anteiglesias de Abando, Deusto y Begoña, se circunscribía al casco urbano que todos conocemos como las 7 calles. A esta, su Villa, bajaban los pobladores de la Tierra Llana, aún después de perder definitivamente su condición de repúblicas, porque en su pequeñez se desarrollaba todo un mundo que les era ajeno y propio a la vez. En ella vivían los propietarios de sus caseríos y heredades a los que pagar la renta por Santo Tomás, el mercado para sus excedentes agropecuarios, la plaza para la venta de coronas por Todos los Santos y el espacio de oportunidades para los hijos-as que debían labrar su futuro al margen de la unidad productiva familiar destinada al mayorazgo.

Este Bilbao rebosante de actividad, progreso y contrastes confinado entre la Ría y las laderas de los montes, era en cambio para sus habitantes un espacio constreñido. Y sentían por ello el campo circundante como su escape natural, bien orillando la ría hasta los Caños o en sentido contrario por el Campo de Volantín hasta La Salve; cruzando los puentes hacia las vegas de Abando o sencillamente subiendo a Begoña por las Calzadas, Zabalbide y caminos y estradas de nombre perdido para llegar al alto de Artagan donde se encontraba la Amatxu y a cuyas faldas el Botxo crecía y se expandía.
Por ello el bilbaino de entonces, que no la bilbaina confinada a un espacio aún más reducido que el urbano, el doméstico, recibía el apelativo de chimbo y chacolinero, al ser estos, según el lexicón de Arriaga, sus principales aficiones campestres.
Chimbo por su dedicación a la caza intensiva de unos pajarillos, de igual nombre y amplia variedad, que entre septiembre y octubre poblaban los campos en busca de insectos, zarzamoras y frutas, y cuyo destino era la cazuela, un delicado y apreciado manjar que, con ajo y cebolla, asado vuelta y vuelta en su propia manteca, se servía con pimientos entreverados. Y Chacolinero, por su asiduidad a los chacolís de los alrededores donde saborear el vino de la tierra junto con cazuelas de bacalao al pil-pil cocinadas a fuego lento por lasetxekoandres, en amable y chispeante tertulia al caer la tarde.
EL CHACOLÍ EN BEGOÑA La principal actividad económica de Begoña hasta avanzado el siglo XX ha sido la agricultura y aunque la primacía de unos cultivos sobre otros ha ido variando, la existencia de viñedos y parrales para la elaboración de vino ha sido constante a lo largo de su historia. Una producción siempre escasa para la demanda existente pero impuesta a los labradores y jornaleros por los propietarios de sus heredades que, puestos de acuerdo o formando parte del concejo bilbaino, reglamentaron desde 1399 el consumo y comercio de vino y sidra en la Villa y por ende la producción vitivinícola y de manzana en las anteiglesias vecinas. Este ordenamiento será el germen de la Hermandad y Cofradía de San Gregorio Nacianceno que reunirá a partir de 1623 a los dueños de las viñas para mantener las medidas proteccionistas del vino de cosecha-chacolín y la regulación estacional en la venta de los caldos foráneos en Bilbao hasta principios del siglo XIX.
A partir de 1816 el interés de los patronos por el chacolí desaparece, entre otras razones, por el fin de la exención fiscal al vino local y la implantación, a buen precio, de tintos y blancos foráneos debido, en gran parte, al desarrollo del ferrocarril Bilbao-Tudela. Ante la pérdida del mercado bilbaino, los labradores y jornaleros se hacen con su producción, bien para consumo propio al igual que la sidra o vendiéndolo directamente a tabernas y otros productores, o bien convertidos en chacolineros de temporada. Una fórmula, ésta última, que a pesar de las guerras carlistas, los profundos cambios socio-económicos, las sucesivas plagas que asolaron las cepas o la anexión de la anteiglesia a la Villa consiguió erigirse en una práctica exitosa al conciliar economía, gastronomía y ocio.
- Reportaje de Amaia Mujica Goñi, editado en Deia

MUSICA EL CONSORCIO - Me gusta mi novio

MUSICA Tchaikovsky Symphony No. 4, 1st mvmt (1st half)

sábado, 27 de junio de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA




SAN IRINEO


San Irineo es considerado como uno de los padres de la Iglesia, porque en la antigüedad con su sabiduría y sus escritos libró a la cristiandad de las dañosísimas enseñanzas de los Gnósticos, y supo detener a esta secta que amenazaba con hacer mucho mal.

En una hermosa carta San Irineo le dice a un amigo suyo que se pasó a los gnósticos: "Te recuerdo que siendo yo un niño, allá en Asia Menor me eduqué junto al gran obispo Policarpo. Y también tú aprendiste con él, antes de pasarte a la perniciosa secta. ¡Con qué cariño recuerdo las enseñanzas de este gran sabio Policarpo! Podría señalar todavía el sitio donde se colocaba para enseñar, y su modo de andar y de accionar, y los rasgos de su fisonomía y las palabras que dirigía a la muchedumbre. Podría todavía repetir (aunque han pasado tantos años) las palabras con las cuales nos contaba como él había tratado con Juan el Evangelista y con otros que conocieron personalmente a Nuestro Señor. Y como el apóstol Juan les repetía las mismas palabras que el Redentor dijo a ellos y les contaba los hechos maravillosos que ellos presenciaron cuando vivieron junto al Hijo de Dios. Todo esto lo repetía muchas veces Policarpo y lo que él enseñaba estaba totalmente de acuerdo con las Sagradas Escrituras. Yo oía todo aquello con inmensa emoción y se me quedaba grabado en el corazón y en la memoria. Y lo pienso y lo medito, y lo recuerdo, con la gracia de Dios cada día".

Y después de anotar tan hermosos recuerdos de su niñez le dice al gnóstico: "en la presencia del Señor Dios, te puedo asegurar que aquel santo anciano Policarpo, si oyera las herejías gnósticas que tú enseñas, se taparía los oídos y exclamaría: '¡Oh Dios: que cosas tan horribles me ha tocado escuchar en mi vida! ¡A que excesos de error se ha llegado en estos tiempos! ¿Por qué tengo que escuchar semejantes errores?', y saldría huyendo de aquél lugar donde se escuchan tus dañosas enseñanzas".

San Irineo nació en el Asia Menor hacia el año 125 y como lo dice en su carta, tuvo el privilegio de ser educado por San Policarpo, un santo que fue discípulo del evangelista San Juan. Después se fue a vivir a Lyon que era la ciudad más comercial y populosa de Francia en ese tiempo.

Era el sacerdote más sabio de Lyon y por ello los católicos de esta ciudad lo enviaron a Roma como jefe de una embajada que tenía como oficio obtener que el Sumo Pontífice concediera su perdón a un grupo de cristianos que antes habían sido infieles pero que ahora querían otra vez ser fieles a la Santa Religión.

Y sucedió que mientras él estaba en Roma estalló en Lyon la terrible persecución en la cual murieron el obispo San Potino y un inmenso número de mártires. Irineo hubiera sido también martirizado si se hubiera encontrado en esos días en Lyon. Pero cuando regresó ya se había calmado la persecución. Dios lo tenía destinado para defender con sus escritos la Santa Religión.

A su regreso a Lyon fue proclamado por el pueblo como sucesor del obispo San Potino, y se dedicó con todo su entusiasmo a enfervorizar a sus cristianos y a defenderlos de los errores de los herejes.

En su tiempo se difundió mucho una de las herejías que más daño han hecho a la religión Católica y que aún existe en muchas partes. La secta de los gnósticos. Estos enseñan un sinfín de errores y no se basan en las Sagradas Escrituras sino en doctrinas raras e inventadas por los hombres. Creen en la reencarnación y se imaginan que con la sola mente humana se logran conseguir todas las soluciones a todos los problemas, sin la necesidad de la fe y de la revelación.

San Irineo que era un gran estudioso, se propuso analizar bien detenidamente todos los errores de los gnósticos y publicó cinco libros en los cuales los fue desenmascarando y les fue quitando su piel de oveja para que parecieran los lobos que eran. Él no atacaba con amargura, pero iba presentando lo absurdas que son las enseñanzas de los gnósticos. Se preocupaba más por convertir que por confundir y por eso era muy moderado y muy suave en sus ataques al enemigo. Pero de vez en cuando se le escapan algunas saetas como estas: "Con un poquito de ciencias raras que aprenden, los gnósticos ya se imaginan que bajaron directamente del cielo; se pavonean como gallos orgullosos y parece que estuvieran andando de gancho con los ángeles".

Los libros de Irineo contra los gnósticos fueron traducidos a los idiomas más extendidos de ese entonces y se divulgaron por todas las iglesias y con ellos se logró detener la peligrosa secta y librar a la religión de errores sumamente dañinos.

14 años después de su primera embajada fue enviado otra vez Irineo a Roma a pedir al Papa que quitara la excomunión a algunos cristianos que no habían querido obedecer las leyes de la Iglesia en cuanto a las fechas para la Semana Santa y Pascua. Y obtuvo el perdón del Sumo Pontífice. Por lo cual la gente decía que estaba haciendo honor a su nombre que significa: "Amigo de la paz".

No se sabe a ciencia cierta si Irineo murió mártir o murió de muerte natural. Pero lo que sí es cierto es que sus escritos han sido siempre de gran provecho espiritual para los cristianos.

MUSICA Bizkaia maite - Ainhoa Arteta (traducido)

MUSICA Los Chimberos - Apaga luz (Los borrachos)

martes, 23 de junio de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA




San Juan Bautista

Este es el único santo al cual se le celebra la fiesta el día de su nacimiento.

San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo..

El capítulo primero del evangelio de San Lucas nos cuenta de la siguiente manera el nacimiento de Juan: Zacarías era un sacerdote judío que estaba casado con Santa Isabel, y no tenían hijos porque ella era estéril. Siendo ya viejos, un día cuando estaba él en el Templo, se le apareció un ángel de pie a la derecha del altar.

Al verlo se asustó, mas el ángel le dijo: "No tengas miedo, Zacarías; pues vengo a decirte que tú verás al Mesías, y que tu mujer va a tener un hijo, que será su precursor, a quien pondrás por nombre Juan. No beberá vino ni cosa que pueda embriagar y ya desde el vientre de su madre será lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos para Dios".

Pero Zacarías respondió al ángel: "¿Cómo podré asegurarme que eso es verdad, pues mi mujer ya es vieja y yo también?".

El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, que asisto al trono de Dios, de quien he sido enviado a traerte esta nueva. Mas por cuanto tú no has dado crédito a mis palabras, quedarás mudo y no volverás a hablar hasta que todo esto se cumpla".

Seis meses después, el mismo ángel se apareció a la Santísima Virgen comunicándole que iba a ser Madre del Hijo de Dios, y también le dio la noticia del embarazo de su prima Isabel.

Llena de gozo corrió a ponerse a disposición de su prima para ayudarle en aquellos momentos. Y habiendo entrado en su casa la saludó. En aquel momento, el niño Juan saltó de alegría en el vientre de su madre, porque acababa de recibir la gracia del Espíritu Santo al contacto del Hijo de Dios que estaba en el vientre de la Virgen.

También Santa Isabel se sintió llena del Espíritu Santo y, con espíritu profético, exclamó: "Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde me viene a mí tanta dicha de que la Madre de mi Señor venga a verme? Pues en ese instante que la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura que hay en mi vientre se puso a dar saltos de júbilo. ¡Oh, bienaventurada eres Tú que has creído! Porque sin falta se cumplirán todas las cosas que se te han dicho de parte del Señor". Y permaneció la Virgen en casa de su prima aproximadamente tres meses; hasta que nació San Juan.

De la infancia de San Juan nada sabemos. Tal vez, siendo aún un muchacho y huérfano de padres, huyó al desierto lleno del Espíritu de Dios porque el contacto con la naturaleza le acercaba más a Dios. Vivió toda su juventud dedicado nada más a la penitencia y a la oración.

Como vestido sólo llevaba una piel de camello, y como alimento, aquello que la Providencia pusiera a su alcance: frutas silvestres, raíces, y principalmente langostas y miel silvestre. Solamente le preocupaba el Reino de Dios.

Cuando Juan tenía más o menos treinta años, se fue a la ribera del Jordán, conducido por el Espíritu Santo, para predicar un bautismo de penitencia.

Juan no conocía a Jesús; pero el Espíritu Santo le dijo que le vería en el Jordán, y le dio esta señal para que lo reconociera: "Aquel sobre quien vieres que me poso en forma de paloma, Ese es".

Habiendo llegado al Jordán, se puso a predicar a las gentes diciéndoles: Haced frutos dignos de penitencia y no estéis confiados diciendo: Tenemos por padre a Abraham, porque yo os aseguro que Dios es capaz de hacer nacer de estas piedras hijos de Abraham. Mirad que ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto, será cortado y arrojado al fuego".

Y las gentes le preguntaron: "¿Qué es lo que debemos hacer?". Y contestaba: "El que tenga dos túnicas que reparta con quien no tenga ninguna; y el que tenga alimentos que haga lo mismo"…

"Yo a la verdad os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí es más poderoso que yo, y yo no soy digno ni siquiera de soltar la correa de sus sandalias. El es el que ha de bautizaros en el Espíritu Santo…"

Los judíos empezaron a sospechar si el era el Cristo que tenía que venir y enviaron a unos sacerdotes a preguntarle "¿Tu quién eres?" El confesó claramente: "Yo no soy el Cristo" Insistieron: "¿Pues cómo bautizas?" Respondió Juan, diciendo: "Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está Uno a quien vosotros no conocéis. El es el que ha de venir después de mí…"

Por este tiempo vino Jesús de Galilea al Jordán en busca de Juan para ser bautizado. Juan se resistía a ello diciendo: "¡Yo debo ser bautizado por Ti y Tú vienes a mí! A lo cual respondió Jesús, diciendo: "Déjame hacer esto ahora, así es como conviene que nosotros cumplamos toda justicia". Entonces Juan condescendió con El.

Habiendo sido bautizado Jesús, al momento de salir del agua, y mientras hacía oración, se abrieron los cielos y se vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y permaneció sobre El. Y en aquel momento se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo todas mis complacencias".

Al día siguiente vio Juan a Jesús que venía a su encuentro, y al verlo dijo a los que estaban con él: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquél de quien yo os dije: Detrás de mí vendrá un varón, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo".

Entonces Juan atestiguó, diciendo: "He visto al Espíritu en forma de paloma descender del cielo y posarse sobre El. Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Aquél sobre quien vieres que baja el Espíritu Santo y posa sobre El, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo. Yo lo he visto, y por eso doy testimonio de que El es el Hijo de Dios".

Herodías era la mujer de Filipo, hermano de Herodes. Herodías se divorció de su esposo y se casó con Herodes, y entonces Juan fue con él y le recriminó diciendo: "No te es lícito tener por mujer a la que es de tu hermano"; y le echaba en cara las cosas malas que había hecho.

Entonces Herodes, instigado por la adúltera, mandó gente hasta el Jordán para traerlo preso, queriendo matarle, mas no se atrevió sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía, pues estaba muy perplejo y preocupado por lo que le decía.

Herodías le odiaba a muerte y sólo deseaba encontrar la ocasión de quitarlo de en medio, pues tal vez temía que a Herodes le remordiera la conciencia y la despidiera siguiendo el consejo de Juan.

Sin comprenderlo, ella iba a ser la ocasión del primer mártir que murió en defensa de la indisolubilidad del matrimonio y en contra del divorcio.

Estando Juan en la cárcel y viendo que algunos de sus discípulos tenían dudas respecto a Jesús, los mandó a El para que El mismo los fortaleciera en la fe.

Llegando donde El estaba, le preguntaron diciendo: "Juan el Bautista nos ha enviado a Ti a preguntarte si eres Tú el que tenía que venir, o esperamos a otro".

En aquel momento curó Jesús a muchos enfermos. Y, respondiendo, les dijo: "Id y contad a Juan las cosas que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio…"

Así que fueron los discípulos de Juan, empezó Jesús a decir: "¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Alguna caña sacudida por el viento? o ¿Qué salisteis a ver? ¿Algún profeta? Si, ciertamente, Yo os lo aseguro; y más que un profeta. Pues de El es de quien está escrito: 

Mira que yo te envío mi mensajero delante de Ti para que te prepare el camino. Por tanto os digo: Entre los nacidos de mujer, nadie ha sido mayor que Juan el Bautista…"

Llegó el cumpleaños de Herodes y celebró un gran banquete, invitando a muchos personajes importantes. Y al final del banquete entró la hija de Herodías y bailó en presencia de todos, de forma que agradó mucho a los invitados y principalmente al propio Herodes.

Entonces el rey juró a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino".

Ella salió fuera y preguntó a su madre: "¿Qué le pediré?" La adúltera, que vio la ocasión de conseguir al rey lo que tanto ansiaba, le contestó: "Pídele la cabeza de Juan el Bautista". 

La muchacha entró de nuevo y en seguida dijo al rey: "Quiero que me des ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista".

Entonces se dio cuenta el rey de su error, y se pudo muy triste porque temía matar al Bautista; pero a causa del juramento, no quiso desairarla, y, llamando a su guardia personal, ordenó que fuesen a la cárcel, lo decapitasen y le entregaran a la muchacha la cabeza de Juan en la forma que ella lo había solicitado.




MUSICA LUIS MIGUEL TRES PALABRAS (Lyrics Spanish - English - Greek )

sábado, 20 de junio de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA





SAN LUIS GONZAGA



San Luis Gonzaga nació en Castiglione, Italia, en 1568.
Hijo del marqués de Gonzaga; de pequeño aprendió las artes militares y el más exquisito trato social. Siendo niño sin saber lo que decía, empezó a repetir palabras groseras que les había oído a los militares, hasta que su maestro lo corrigió. También un día por imprudencia juvenil hizo estallar un cañón con grave peligro de varios soldados. De estos dos pecados lloró y se arrepintió toda la vida.
La primera comunión se la dio San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán.
San Luis estuvo como edecán en palacios de altos gobernantes, pero nunca fijó sus ojos en el rostro de las mujeres. Y así se libró de muchas tentaciones.
Su director espiritual fue el gran sabio jesuita San Roberto Belarmino, el cual le aconsejó tres medios para llegar a ser santo: 1º. Frecuente confesión y comunión. 2º. Mucha devoción a la Sma. Virgen. 3ro. Leer vidas de Santos.
Ante una imagen de la Sma. Virgen en Florencia hizo juramento de permanecer siempre puro. Eso se llama "Voto de castidad".
Cuando iba a hacer o decir algo importante se preguntaba: "¿De qué sirve esto para la eternidad?" y si no le servía para la eternidad, ni lo hacía ni lo decía.
Una vez arrodillado ante la imagen de Nuestra Señora del Buen Consejo, le pareció que la Sma. Virgen le decía: "¡Debes entrar en la Compañía de mi Hijo!". Con esto entendió que su vocación era entrar en la Comunidad Compañía de Jesús, o sea hacerse jesuita.
Le pidió permiso al papá para hacerse religioso, pero él no lo dejó. Y lo llevó a grandes fiestas y a palacios y juegos para que se le olvidara su deseo de ser sacerdote. Después de varios meses le preguntó: "¿Todavía sigue deseando ser sacerdote?", y el joven le respondió: "En eso pienso noche y día". Entonces el papá le permitió entrar de jesuita. (En un desfile de orgullosos jinetes en caballos elegantes, Luis desfiló montado en un burro y mirando hacia atrás. Lo silbaron pero con eso dominó su orgullo).
En 1581 el joven Luis Gonzaga, que era seminarista y se preparaba para ser sacerdote, se dedicó a cuidar a los enfermos de la peste de tifo negro. Se encontró en la calle a un enfermo gravísimo. Se lo echó al hombro y lo llevó al hospital para que lo atendieran. Pero se le contagió el tifo y Luis murió el 21 de junio de 1591, a la edad de sólo 23 años. Murió mirando el crucifijo y diciendo "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor".
La mamá logró asistir en 1621 a la beatificación de su hijo.
San Luis Gonzaga tuvo que hacer muchos sacrificios para poder mantenerse siempre puro, y por eso la Santa Iglesia Católica lo ha nombrado Patrono de los Jóvenes que quieren conservar la santa pureza. El repetía la frase de San Pablo: "Domino mi cuerpo y lo reduzco a servidumbre, no sea que enseñando a otros a salvarse, me condene yo mismo"
Sufría mucho de mal de riñones y esta enfermedad lo obligaba a quedarse días enteros quieto en su cama. Pero esta quietud le trajo un gran bien: le permitió dedicarse a leer las Vidas de Santos, y esto lo animó muchísimo a volverse mejor. (A veces sentía remordimiento porque le parecía que deseaba demasiado irse al cielo). Su confesor San Roberto, que lo acompañó en la hora de la muerte, dice que Luis Gonzaga murió sin haber cometido ni un sólo pecado mortal en su vida.
Apenas el hijo se hizo religioso su padre empezó a volverse mucho más piadoso de lo que era antes y murió después santamente. Luis renunció a todas las grandes herencias que le correspondían con tal de poder hacerse religioso y santo.
Santa Magdalena de Pazzi vio en un éxtasis o visión a San Luis en el cielo, y decía: "Yo nunca me había imaginado que Luis Gonzaga tuviera un grado tan alto de gloria en el paraíso".

Un oficio muy importante que hizo San Luis durante su vida fue ir de ciudad en ciudad poniendo la paz entre familias que estaban peleadas. Cuando él era enviado a poner paz entre los enemistados, estos ante su gran santidad, aceptaban hacer las paces y no pelear más. El era extraordinariamente amable y bien educado.
Después de muerto se apareció a un jesuita enfermo, y lo curó y le recomendó que no se cansara nunca de propagar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús

San Luis fue avisado en sueños que moriría el viernes de la semana siguiente al Corpus, y en ese día murió. Ese viernes es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
La oración que la Iglesia le dirige a Dios en la fiesta de este santo le dice: "Señor: ya que no pudimos imitar a San Luis en la inocencia, que por lo menos lo logremos imitar en la penitencia. Amén".

MUSICA EUROPA - Santana

HISTORIAS DE LA HISTORIA




BOMBARDEO DE TOKIO




El bombardeo de Tokio fué el mayor bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, aunque los de Hiroshima, Nagasaki o Dresde sean los más conocidos. En el bombardeo murieron 100.000 personas.

El ejército estadounidense ya había bombardeado Tokio en otras ocasiones, pero en la noche entre el 9 y el 10 de marzo de 1945 se realizó "Operación Meetinhouse". 334 bombarderos B-29 Superfortress sobrevolaron Tokio arrojando 1.665 toneladas de bombas, la mayoría incendiarias. Esa noche murieron más personas que en los bombardeos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, aunque a largo plazo el efecto de esos dos ataques fué peor debido a los efectos de la radiación.

A diferencia de Hiroshima o Nagasaki, no existe un museo que recuerde aquella catástrofe. Tan sólo hay un pequeño monumento conmemorativo en una esquina del parque Yokoamicho. Un grupo de supervivientes de aquella noche aún lucha para que el bombardeo no caiga en el olvido.

DESDE éste RINCON de mi calle, clamo para que cesen matanzas de inocentes en bombardeos aniquiladores sobre la población civil.

viernes, 12 de junio de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA





SAN ANTONIO DE PADUA


Los padres de San Antonio eran muy ricos y querían ver a su hijo como distinguido hombre de sociedad. Él, en cambio, quería ser pobre por amor de Cristo y por eso se hizo franciscano.

Antonio era un gran predicador. Lo mandaron como misionero por numerosas ciudades por Italia y Francia. Convirtió a muchos pecadores sobre todo con su buen ejemplo. Cuentan que mientras oraba en su habitación se le apareció Jesús, le puso las manitas al cuello y lo besó. Antonio recibió esta gracia extraordinaria por que mantuvo su alma limpia incluso del mas mínimo pecado y amaba mucho a Jesús.

Cuando Antonio enfermó se retiró a un monasterio en las afueras de Padua, donde murió a la edad de 36 años, el 13 de Junio de 1231.

Treinta y dos años después sus restos fueron trasladados a Padua. La lengua se conservaba íntegra, sin haberse corrompido mientras que el cuerpo estaba aniquilado.
Sucedieron muchos milagros después de su muerte. Aun hoy día le llaman el Santo "de los milagros". Su fiesta se celebra el 13 de junio.

El entusiasmo popular ha hecho que San Antonio, más que otros, sea universalmente reconocido por los fieles de todo el mundo. "Santo Universal" le llaman. Durante los siete siglos ya transcurridos desde su muerte, millones de personas se han sentido atraídas a este gran "Franciscano Milagroso".

Fue otro franciscano, San Buenaventura, quien dijo: "Acude con confianza a Antonio, que hace milagros, y el té conseguirá lo que buscas."

DESDE MI CALLE





ESCUCHAR A QUIEN NOS HABLA


Los adolescentes dividen el mundo en dos grupos; los amigos, a los que se puede escuchar, a los que se les pide consejo y con los que se va a todas partes, y los otros, a los que no se les hace ni caso. En el segundo grupo suelen estar los adultos, profesores, parientes y demás.
Muchos adultos no han cambiado mucho, al dejar atrás la adolescencia. Se parecen a los debates que, algunas veces, protagonizan algunos políticos. Van al debate con las respuestas preparadas, y con las réplicas ya escritas. No escuchan lo que se dice. O mejor, no escuchan si lo dice alguien que no es de los suyos. Porque a los de su cuerda, los escuchan y acogen sin crítica.
Nosotros debemos intentar siempre escuchar lo que se nos dicen, siendo críticos con todo aquello que no ayuda al crecimiento de la persona como tal.
Deberíamos escuchar lo que nos dicen, siendo críticos, en todo aquello que consideremos que es criticable, tanto a la hora de comprar según qué productos, a la hora de elegir banco, por ejemplo, a los politicos a los que hemos elegido para que nos representen, también. Eso podría ser la versión actual de dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
DESDE éste RINCON DE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

MUSICA Barbra Streisand - Woman in Love ( Lyrics )

jueves, 11 de junio de 2015

MUSICA NAT KING COLE - PERFIDIA

DESDE MI CALLE



AUTORIDAD MORAL



Cuando la autoridad nace del cargo que se ocupa, del poder que se tiene, del dinero que se posee y de la fama, normalmente esa autoridad se impone y busca el dominio del otro; intenta subyugarlo, controlarlo y tenerlo amarrado. El poder, el dinero y la fama buscan privilegios.

Hay también otra autoridad que busca la dignificación y la promoción de las personas; su objetivo es el crecimiento y desarrollo de las personas; y se ejerce en servicio a los demás sin buscar su propio beneficio personal y social. Es la autoridad de quien ha comprendido que “mandar es servir” y la ejerce sin usar la fuerza y buscando convencer más que imponer.

Existe además la autoridad moral. Es la autoridad de quien ha hecho de su vida un servicio desinteresado a los pobres y excluidos, e incluso no le importa dar lo mejor de su vida para conseguir la dignidad y felicidad de ellos. Es la autoridad del testimonio verdadero y nítido de la persona de bien que se conoce por sus obras, porque “un árbol bueno no da frutos malos, y un árbol malo no da frutos buenos”. En este mundo de las comunicaciones globales qué importantes son los gestos de bondad, de acercamiento a los más desfavorecidos; producen espontáneamente reacciones y sentimientos positivos. Ya se dice que “un gesto vale por mil palabras".

DESDE ESTE RINCON DE MI CALLE, QUE SIGUE SIENDO LA CALLE DE TODOS, EN ESPECIAL DE ESAS PERSONAS QUE POR DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS SE ENCUENTRAN EN SITUACIONES DIFICILES.

MUSICA Raymond Ray & Torrico feat. Henry Mendez "Como Una Loba" (Official Video)

MUSICA Kevin Roldan - Si No Te Enamoras (Vídeo Oficial)

miércoles, 10 de junio de 2015

MUSICA MAREA - Pan duro

Bruce Springsteen - The River [Disc 2] (Full Album)

DESDE MI CALLE - ACONTECIMIENTOS



JUNIO DEL 1915 EN BILBAO Y VIZCAYA

3ª Parte


Un portamonedas, un loro y un asno.
En las oficinas de la guardia municipal se halla depositado un portamonedas, conteniendo cierta cantidad en metálico, que fue encontrado en la vía pública por Julián Beraza. También en las mismas oficinas se halla depositado un loro que fue recogido de la vía pública. Y, por último, en las cuadras de Mena se halla un asno que se encontró abandonado en la calle.

Los baños en la ría. 
El señor comandante de Marina ha hecho públicas las siguientes disposiciones. Para general conocimiento de los tripulantes de buques surtos en la ría de Bilbao, se hace saber que podrán tomar baños en la misma los que desde sus embarcaciones se arrojen a la ría, siempre que vayan decorosamente cubiertos con traje de baño, con la obligación de vestirse y desvestirse dentro de las embarcaciones y fuera de la vista del público. Queda asimismo prohibido a los bañistas, en absoluto, tocar en tierra, ni en escalas, ni en rampas. A los infractores de estas disposiciones les será impuesta la multa de cinco a cincuenta pesetas.

Un fresco.
Un vecino de Irala-barri llamado Manuel Otegui denunció ayer al municipal de servicio en dicho barrio que un sujeto iba pidiendo socorros para los damnificados por la inundación de Carranza, y que él acababa de darle una peseta. El municipal detuvo al postulante en la calle Machín y, sometiéndole a un interrogatorio, comprobó que se trataba de un ‘vivales’. Sin más explicaciones, le condujo acto seguido a la segunda comisaría. Allí declaró llamarse Hermenegildo Fernández Rodríguez, de treinta y dos años, casado y natural de Gijón. Su exceso de celo y de caridad dijo que eran los únicos que le habían movido a implorar el socorro público en beneficio de los desventurados vecinos del Valle de Carranza. Se le ocuparon 4,95 pesetas y una libreta donde iba anotando las cantidades percibidas y el nombre y señas de los generosos donantes. Sin tener en cuenta su noble sacrificio, se le encerró en un calabozo lóbrego y pestilente, para ponerle hoy a disposición del juzgado. ¡Está visto que no se pueden tener iniciativas benéficas!

Cuidado con los niños.
 El niño de cuatro años de edad Martín Moretón, domiciliado en Begoña, calle de Santa Clara, aprovechando un descuido de sus padres cogió una bota de vino y se la bebió «íntegra», declarándosele una intoxicación aguda de la que fue curado en la casa de socorro de Urazurrutia.

Riña y escándalo.
En San Francisco, número 12, primer piso, promovieron ayer una cuestión Dionisia Izquierdo, de veintiún años de edad, y su padrastro, Benito Juncal. De los insultos recíprocos pasaron a las manos y se arrojaron toda la vajilla a las testas respectivas. El señor Juncal cogió una cacerola de barro, una de las últimas ‘municiones’ que le quedaban disponibles, y dejó ‘fuera de combate’ a su hijastra, causándole una herida contusa en la cabeza por donde derramó abundante sangre. Personada la pareja de guardias de seguridad en dicho domicilio, ordenaron que se fregara el suelo, pues en este había gran cantidad de sangre. Esta medida, según propia manifestación, la adoptaron por si el gato probaba la sangre, ya que su glotonería le hubiera producido una muerte segura por hidrofobia (verídico).

Las verbenas.
En Iturrigorri y la Casilla hubo ayer mañana gran número de romeros, viéndose muy animada la Plaza de la República. Se instalaron gran número de choznas, haciéndose gran consumo de vino y aguardiente. El alcohol excitó los ánimos de algunos ‘pinchos’ y ‘guapos’, quienes se propinaron sendas bofetadas. Ninguna de las broncas pasó a mayores.

Operarias 
Se admiten en la fábrica de hilados de Zaramillo, prefiriendo viudas con hijos.

Teatro Trueba.
Ayer fueron numerosísimas las personas que visitaron al célebre ayunador Papuss, siendo de esperar que cada día vaya adquiriendo mayor interés la prueba que este realiza, que la terminará el próximo sábado de la manera brillante que en otras poblaciones lo ha hecho.


DESDE ESTE RINCON DE MI CALLE

martes, 9 de junio de 2015

HISTORIAS DE LA HISTORIA



HERVIDERO NAZI EN ESPAÑA



La Segunda Guerra Mundial también se combatió en España. Este siempre ha sido un país de cotillas y durante la contienda que se prolongó en casi todo el planeta ente 1939 y 1945 además fue un hervidero de espías. Aquí actuaron agentes británicos, americanos, franceses y hasta japoneses. Pero los que contaban con ventaja en la batalla encubierta eran los nazis.
Miembros del servicio de inteligencia del Tercer Reich, de la Gestapo, de la Abwehr o de la SD campaban a sus anchas, a su antojo, por todo el territorio nacional amparados por Franco, que facilitaba sus actividades hasta con la concesión de pasaportes pese a declararse neutral en la contienda. Era una conjunción de intereses entre dictaduras mesiánicas. Por contra, el régimen fue poco permisivo –hasta estrictamente severo– con los aliados.
Eran personas con identidades ocultas y manos libres, capaces de guardar o descubrir los secretos más importantes, con libertad para decidir sobre la vida o la muerte de sus semejantes, y que manejaban grandes cantidades de dinero sin tener que rendir cuentas. Eran superhombres que jugaban al ajedrez en partidas de espionaje y contraespionaje, pero a la vez tremendamente vulnerables. Si resultaban descubiertos les eliminaban, bien los enemigos o bien los suyos. Por ello, estaban obligados a hacer la guerra desde la oscuridad.
No todos se adentraron en la trama de forma voluntaria. La mayoría fueron fuertemente presionados. De hecho existía un convenio entre Madrid y Berlín que contemplaba que cualquier alemán residente en nuestro país y sospechoso de no apoyar a la causa nazi podía ser detenido y repatriado de inmediato. Los agentes de la Gestapo en Madrid eran los encargados de velar por la ortodoxia. Algunos empresarios alemanes establecidos en el País Vasco, emprendedores que llegaron aquí tras la Primera Guerra Mundial, se vieron obligados a involucrarse.
Todo comenzó poco antes de la Guerra Civil. Fue entonces cuando ya se establecieron los lazos entre los protagonistas del alzamiento contra la Segunda República y el sistema totalitario que Adolfo Hitler había implantado en Alemania al aprovechar el descontento generado por las humillantes condiciones que impusieron los vencedores de la Primera Guerra Mundial.
Franco buscó ayuda en el eje germano-italiano y sus avances en armamento bélico. El führer y Mussolini no dudaron en apoyarle con material bélico, pertrechos, equipos y hasta soldados. Según algunas fuentes, alrededor de 5.600 militares nazis, con sus esvásticas y sus uniformes, y más de cien aviones de la Legión Cóndor arribaron a España para apoyar el alzamiento nacional.
A cambio de ese respaldo extranjero, el general golpista otorgó ciertas 'licencias'. No es cuestión de profundizar, pero bastaría con recordar que los campos de batalla españoles se convirtieron en laboratorios de pruebas para la nueva estrategia bélica de la Wehrmacht o la Luftwaffe. En territorio peninsular se probaron armas, técnicas, bombas, aviones... La población civil indefensa se convirtió en cobayas, como se pudo comprobar en nuestra Gernika aquel fatídico 26 de abril de 1937.
Fue un negocio redondo para los nazis. La deuda que contrajo el régimen vencedor fue grande y el Tercer Reich se encargó de cobrarla con suculentos intereses. El pago fue monetario, pero también se saldó con minerales, materias primas o alimentos. Y sobre todo con manga ancha para que los agentes teutones utilizaran España como escenario de sus argucias diplomáticas o de sus confabulaciones. También como plataforma privilegiada para observar lo que ocurría en el Mediterráneo o en el norte de África, zona por aquel entonces totalmente dominada por los aliados. Hay que recordar que el sur de la península constituye el paso más cercado al continente negro y además la salida hacia el Atlántico.
Alemania se aprovechó de las necesidades de Franco para hacerse con fértiles compensaciones y para asegurar la lealtad de los nacionales a la mano que les ayudó. El servicio de espionaje nazi apostó por los insurgentes y obtuvo importantes beneficios. Por ejemplo, exigió que Franco aportara tropas a la campaña de Rusia –la Operación Barbarroja– y así se creó la División Azul. También se enviaron obreros españoles a las factorías bélicas alemanas. A esta mano de obra se les prometía una vida mejor, pero en la mayoría de los casos fueron tratados como esclavos. Los españoles, al fin y al cabo, no pertenecían a la raza superior.
Pero tampoco fue un mal negocio para los nacionales. Documentos desclasificados recientemente en Estados Unidos han demostrado que los nazis tuvieron mucho que ver con el levantamiento. Incluso pudo existir un plan autorizado por el propio Heinrich Himmler para conseguir en España un régimen "pronazi y fascista" que sustituyera al "procominista y proestalinista" republicano y que apoyara los intereses germanos en el sur de Europa.
Para ello en 1936 se desplazó a Madrid Hans Hellermann, quizás el primer espía nazi que actuó en nuestro territorio. Debía seguir una premisa concreta: prestar ayuda a los militares falangistas. Trabajó bajo el amparo de una empresa de importación y exportación, desde cuyas instalaciones participó en la organización del alzamiento con el amparo de algunas de las principales fortunas españolas y de la jerarquía eclesiástica.
Pronto encaminó la constitución de un entramado empresarial llamado Sofindus que incluía alrededor de 350 firmas y sumaba unos 1.000 millones de pesetas de aquella época en capital social. La trama funcionaba gracias a una red de testaferros que permitía eludir la ley de bloqueo y posibilitaba conspirar contra la República, como descubrió el periodista navarro José María Irujo en su documentado libro 'La lista negra'.
De forma paralela, durante la contienda mundial, sus labores se ampliaron al secuestro de algunos compatriotas judíos, la eliminación de condenados por los tribunales nacionalsocialistas creados por Himmler para juzgar cuestiones de disciplina de residentes germanos en nuestro país, el contrabando de armas, la propaganda, facilitar el trabajo de la Gestapo...
Otro personaje fundamental en la estructura fue Friedhelm Burbach, muy vinculado con nuestro Bilbao, donde ocupó la plaza de cónsul durante muchos años. Gracias a él los contactos de Franco y su equipo con Hitler fueron factibles. Era el encargado de dirigir la red de espionaje en Bizkaia y, para muchos, todo el imperio económico y empresarial bien camuflado que tenía Hitler en la provincia.
Asimismo, fue muy fructífera la intervención de Johannes Bernhardt, general de las SS, quien medió entre Franco y Hitler para la consecución de ayuda material para el levantamiento del 18 de julio de 1936. "Consígueme doce bombarderos y acabaré con la República en una semana", dicen que fue la petición de nuestro dictador. Más tarde se descubrió la carta que el general que desafió a la República envió al cabo que estremeció al mundo. Realmente reclamaba "diez aviones de transporte, seis cazabombarderos, veinte baterías antiaéreas, fusiles ametralladores y munición".
Junto a Bernhardt, para intermediar viajó a Berlín también Adolf Langenheim, quien desde Marruecos –especialmente en el protectorado de Tetuán el general de las SS– favoreció el surgimiento del movimiento falangista y la insurrección, al respaldar las iniciativas del entonces joven general Francisco Franco. La intervención germana en el golpe de Estado fue tal que hasta los enlaces telefónicos entre el mando sublevado y las tropas se realizaron gracias a técnicos alemanes llegados sólo para ese fin.
Estos mismos especialistas instalaron también en Andalucía y Galicia una serie de antenas que posteriormente se utilizaron para transmitir órdenes y datos de radionavegación a aviones, barcos y submarinos nazis durante la guerra mundial, mensajes secretos cifrados o encriptados con la mítica máquina Enigma. Algunas de estas infraestructuras incluso sobrevivieron a la dictadura franquista.
Franco miraba más allá y pensaba que cuando él venciera en nuestra contienda fratricida y Hitler dominara el mundo, la recuperación de la colonia británica de Gibraltar sería un hecho, al igual que el control de los dominios de lo que hoy conocemos como el Magreb. Sin embargo, sus ansias nunca llegaron a materializarse por la derrota alemana.
Sí consiguió que la Gestapo localizara y repatriatara a los refugiados y huidos españoles en Francia. Vivos o muertos, daba igual. Si eran repatriados con vida, su destino casi siempre sería el pelotón de fusilamiento.
En la mayoría de los casos, los espías actuaban bajo la identidad de hombres de negocios y utilizaban importantes grupos empresariales como tapaderas. Los sectores más atractivos eran el agrícola, el del transporte –sobre todo naviero, ya que el pabellón neutral de España permitía navegar con libertad por cualquier mar u océano– y la minería. Pero realmente los nazis penetraron en casi todos los campos, incluida la cinematografía, donde estuvieron muy vinculados al NODO, como descubrió el escritor José Manuel García Bautista en su obra 'Nazis en Sevilla'.
Su objetivo no era la obtención de beneficios. Las pérdidas eran debidamente cuadradas. El único interés era el traspaso del wolfranio español a Alemania. Este mineral era imprescindible para los blindajes y fuselajes de tanques y aviones. La producción nacional se hacía necesaria para el Tercer Reich, sobre todo porque Alemania tenía vetado el acceso a productores como China e India. Otros productos deseados por los germanos eran el hierro, el plomo, el cuero, el aceite de oliva y la fruta. Fueron la principal manera de abonar la deuda contraída.
Disponían de contacto directo con la administración y las élites franquistas. De hecho, funcionarios, diplomáticos o periodistas trabajaron en silencio para el eje a través de las distintas ramificaciones de la red empresarial que estableció Berlín en España. Además, captaron muchos 'oídos' españoles, a veces simples trabajadores que les informaban.
Todo se vio favorecido por la llegada de Ramón Serrano Súñer al Ministerio de Asuntos Exteriores. El presidente de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista de las JONS puso la red de embajadas nacionales al servicio de Berlín y numerosos diplomáticos españoles actuaron como espías nazis en los países aliados.
La situación de confianza –y hasta de prepotencia– de los nazis en nuestro país era tal que ni siquiera hacían demasiados esfuerzos por disimular. En una España de postguerra con mucha hambre, hicieron ostentación de su opulencia tanto en Madrid como en Barcelona. Frecuentaban los mejores hoteles, como el Ritz y el Palace, asistían a cacerías organizadas por aristócratas y consumían en los locales de moda en la época. Uno de los más visitados por los espías era el restaurante de Otto Horcher, enfrente de El Retiro.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial –e incluso antes, cuando la derrota nazi era ya evidente– Franco comenzó a coquetear con los aliados. Ello evitó que sufriera excesivas represalias por su apoyo a Hitler. El régimen permitió que los vencedores depuraran responsabilidades con algunos alemanes establecidos en España –los menos– y evitaran la fuga de capitales. La red empresarial del Tercer Reich fue liquidada y se colocó al frente de las principales firmas que la componían a miembros de la agencia fiduciaria aliada.
Sin embargo, de forma paralela a esta colaboración con los aliados, la dictadura también dio amparo a infinidad de nazis en su huida para evitar sus responsabilidades ante la justicia militar. Organizó rutas de escape para el éxodo de los agentes de espionaje y los oficiales nazis que pretendían establecerse en Sudamérica.
Aunque no todos los nazis de España escaparon. La mayoría no tuvo que hacerlo porque el régimen franquista les protegió. España era un lugar cómodo para ellos y también para los que llegaron de otros lugares de Europa una vez finalizada la guerra. La red se encargaba de acogerles.
Pero los aliados tampoco se quedaron de brazos cruzados e insistieron en la famosa 'lista negra', que incluía a los nazis que operaron en España y que sumaba alrededor de un centenar de nombres de 'imperdonables'. Eran personas que, en su opinión, debían ser detenidas para ser juzgadas en la nueva Alemania.
Con el fin de conseguir la colaboración del Gobierno español, los vencedores de la Segunda Guerra Mundial le ofrecieron repartir el holding empresarial alemán, el más importante que existía en la península por aquella época. Ni aún así lograron que Franco traicionara a los nazis. Las firmas acabaron por ser embargadas. Incluso se limitó la posesión de dinero a las familias germanas que nada tuvieron que ver con el Tercer Reich.
El entramado de espionaje de Berlín fue descubierto por el barcelonés Eduardo Castelltort, que pertenecía a la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos) norteamericana, la predecesora de la CIA. Trabajó en el consulado estadounidense de la Ciudad Condal y desde allí pasaba a los aliados informes de importancia estratégica.
Además de información militar, también se hizo con datos sobre los envíos de minerales a Alemania, el material de guerra suministrado a cambio a España, las fábricas que trabajaban para el ejército nazi y, sobre todo, los integrantes de la red del espionaje del Tercer Reich, tanto militares como de la Gestapo. Todo los agentes estaban fichados. Conocía sus domicilios, sus puestos de trabajos, sus aficiones...
Pero el propio Castelltort fue finalmente descubierto por la Policía franquista allá por 1944. Él y su equipo acabaron en la Cárcel Modelo de Barcelona acusados de realizar actividades contra el régimen.