domingo, 13 de diciembre de 2015

Scarlatti Sonata in F sharp minor, K.25, L.481 by Mikhail Pletnev

PASTORAL: SANTO DEL DIA



San Juan de la Cruz
Escritor
 Año 1591

 

 

Nació de familia muy humilde en Fontiveros, España, en 1542. Su nombre era Juan Yepes.

A la muerte de su padre, la familia quedó en la miseria, y el niño era muy pequeño todavía. La mamá trabajaba en oficios domésticos en un convento. La familia se trasladó a Medina del Campo, y allí Juan empezó a aprender el oficio de tejedor, pero como no tenía aptitudes para los trabajos manuales, entró a trabajar como mandadero y enfermero del hospital, y así duró siete años.

Mientras hacía sus estudios en el colegio de los jesuitas, practicaba fuertes mortificaciones corporales.

A los 21 años fue recibido como religioso en la comunidad de Padres Carmelitas, y obtuvo el permiso de observar los reglamentos con toda la exactitud posible sin buscar excepciones en nada.

Al ser ordenado sacerdote en 1567, pidió a Dios como especial regalo que lo conservara siempre en gracia y sin pecado y que pudiera sufrir con todo valor y con mucha paciencia toda clase de dolores, penas y enfermedades.

 Santa Teresa había fundado la comunidad de las Hermanas Carmelitas Descalzas y deseaba fundar también una comunidad de Padres Carmelitas que se dedicara a observar los reglamentos con la mayor exactitud posible. Mientras tanto nuestro santo le pedía a Dios que le iluminara un modo de vivir tan fervoroso que lo llevara pronto a la santidad. Y he aquí que al encontrarse los dos santos, descubrió Santa Teresa que este frailecito pequeñito, flaco y debilucho era el hombre indicado para empezar su nueva comunidad (ella lo llamaba con humor: "mi medio fraile"). En adelante la amistad entre santa Teresa y nuestro santo los hará crecer mucho en santidad y en ciencias religiosas a los dos.

Con Fray Juan (que en adelante añadirá a su nombre el apellido "De la Cruz") y con otros dos frailes fundó santa Teresa su nueva comunidad de Carmelitas descalzos y los envió a vivir a un convento muy pobre, llamado Duruelo. Allá nace y empieza a extenderse la nueva comunidad, que tantos favores iba a traer a la humanidad. Pronto hubo varios conventos más, y al fundar su nuevo convento en Salamanca, fue nombrado como rector Fray Juan de la Cruz, el cual se dedicó con todas sus fuerzas al apostolado.

 La S. Biblia dice que Dios a quien más ama, más le hace sufrir, para que gane mayores premios en el cielo. Y así lo hizo con San Juan de la Cruz. Él mismo cuenta lo que sucedió entonces: "De pronto se alejó la devoción sensible. No sentía ningún gusto al rezar y meditar, sino más bien antipatía y rechazo por todo lo que fuera devoción y oración. Llegaron los escrúpulos que hacían ver como pecado lo que no lo era. Y mientras el demonio atacaba con violentas tentaciones, la gente perseguía con calumnias". Todo esto lo describió él en su libro titulado Noche Oscura del Alma (nombre que desde entonces se ha hecho famoso para indicar el estado especial del alma en crisis). A esto sucedió un período todavía más penoso de sequedad espiritual, y tentaciones, de manera que el alma se veía como abandonada por Dios...". Pero luego vino una inundación de luces espirituales y de santas alegrías y consolaciones, que sirvieron de premio a la paciencia con la cual había soportado todo lo anterior.

En 1571, santa Teresa lo eligió como director espiritual de ella y de las monjitas en su convento en Ávila, y escribió acerca de él: "Está obrando maravillas. El pueblo lo tiene por santo. Y es mi opinión que lo es y que lo ha sido siempre". Sus dirigidas espirituales hacían grandes progresos en santidad, al recibir sus consejos.

 Pero los que no aceptaban esa nueva fundación de Padres Carmelitas descalzos, dispusieron alejarlo para que la comunidad fracasara. Y una noche llegaron por sorpresa a su habitación y se lo llevaron preso a Toledo. Allá lo tuvieron encerrado durante nueve meses en la más inhumana de las prisiones. Una piezucha oscura, cuya única ventana era altísima; sin ropa para cambiarse, sin permitirle celebrar misa, con espantosos calores en verano y tremendos fríos en invierno. Con piojos y demás insectos. Allí sufrió San Juan de la Cruz lo que santa Teresa dice que les sucede a los santos cuando llegan a la "Sexta Morada" en santidad: insultos, calumnias, dolores físicos, hambre, sed, angustias espirituales, tentaciones de renunciar a todo su plan de santidad, etc. Más tarde cuando otros le pregunten de dónde ha sacado tanto valor para sufrir toda clase de males, responderá: "Cuando estuve preso en Toledo aprendí a sufrir".

El santo aprovechó aquellos meses de espantosa soledad e inactividad para componer alguna de sus más famosas poesías que lo han hecho célebre en todo el mundo. (En una de ella dice a Dios: "A dónde te escondiste amado – y me dejaste con gemido – Como el siervo huiste – habiéndome herido – Salí tras de Ti clamando y ya eras ido").

 En la noche de la fiesta de la Asunción, la Sma. Virgen se le apareció en sueños y le dijo: "Ten paciencia, que pronto terminará este tormento". Y señalándole una alta ventana del convento que daba al río Tajo le añadió: "Por ahí saldrás y yo te ayudaré". Y sucedió que al cumplir nueve meses de estar preso, le concedieron al santo el poder salir cada mediodía unos pocos minutos a la azotea a asolearse y a hacer un poco de ejercicio físico. Y por allí vio la ventana que le había indicado la Virgen. Con un pequeño hierro fue aflojando por dentro las cerraduras de su prisión y luego rasgando sábanas y ropas, logró fabricarse un largo lazo para descolgarse hacia el precipicio por donde pasaba el tormentoso río.

Por la noche quitó las cerraduras, y salió hacia la ventana. Amarró su cuerda, y sin que los guardianes se dieran cuenta, se descolgó por el muro. Pero había calculado mal la distancia y quedó colgando a varios metros más arriba de la muralla que rodea al río. Si se dejaba descolgar sin mucha precisión, podía caer entre las aguas y se ahogaría. Se soltó y logró caer en la muralla, pero en un sitio que no tenía salida hacia la calle y donde podía ser descubierto. Entonces se encomendó a la Sma. Virgen y de un momento a otro se sintió colocado en la parte exterior que llevaba hacia la calle. Todo parecía como un milagro. Al amanecer corrió donde las hermanas carmelitas. Ellas lo escondieron muy bien y por más que lo buscaron luego los enviados a apresarlo no lo encontraron. Más tarde lo enviaron a un hospital lejano y así se salvó de la prisión. Estos terribles meses le dañaron su salud ya para toda la vida: pero lo hicieron crecer mucho en santidad.

 Dios le había concedido una cualidad especial: la de saber enseñar el método para llegar a la santidad. Y eso que enseñaba de palabra a personas que dirigía, lo fue escribiendo y resultaron unos libros tan importantes que le han conseguido que el Sumo Pontífice lo haya declarado Doctor de la Iglesia. Algunos de sus libros más famosos son: "La subida del Monte Carmelo", y "La noche oscura del alma". Como poeta ha sido admirado por siglos a causa de la musicalidad de sus poesías y de la belleza de sus versos. Es muy popular su "Cántico Espiritual".

A San Juan de la Cruz le costaba mucho dedicarse a las labores materiales, porque su pensamiento vivía ocupado en Dios y en lo espiritual. Después de celebrar la santa misa, el rostro le brillaba de una manera especial. Su corazón ardía de tal manera en amor a Dios que hasta en su piel se sentía su inmenso calor. Las horas que pasaba en oración le parecían minutos. La gente decía que cuando daba consejos espirituales parecía estar recibiendo mensajes directamente del Espíritu Santo.

Nuestro Señor le dijo un día: ¿Juan qué regalo me pides, por lo que has escrito de mí?". Y él le respondió: "Que me concedas valor para padecer por tu amor todos los sufrimientos que quieras permitir que me sucedan". Y en verdad que le fueron llegando, en gran cantidad. Hubo hombres que se dedicaron a inventarle toda clase de calumnias y hasta querían hacerlo echar de su comunidad religiosa, su salud, después de la prisión era muy deficiente, y llegaron a destituirlo de todos sus cargos y decretaron que debía irse a un convento lejano.

La flebitis y la erisipela le atormentaban una pierna, y el único modo que le permitía descansar un poco era amarrar la pierna a un lazo, y echar este sobre una alta viga y colgar así la pierna. Los superiores le propusieron dos conventos para ir a pasar sus últimos días, el de Beaza, donde estaba de superior uno que lo amaba mucho, y el de Ubeda donde el superior le tenía una tremenda antipatía. Y él escogió el de Ubeda para poder sufrir más. Y allá fue enviado. El superior le echaba en cara hasta la comida y los remedios que le daban. Le quitó un enfermero que era muy atento y puso a que lo cuidara otro que lo trataba mal. No dejaba que le llegaran visitas, y lo humillaba sin cesar. Esto lo hacía crecer cada día más y más en santidad. Todo lo soportaba en silencio con la más admirable paciencia.

Después de tres meses de sufrimientos muy agudos, el santo murió el 14 de diciembre del año 1591. Apenas tenía 49 años. Antes de morir quiso que le leyeran unos salmos de la S. Biblia. Murió diciendo: "En tus manos Señor, encomiendo mi espíritu".

DESDE MI CALLE



TRASNOCHADOS PATRIOTISMOS

Desde después del verano estamos contemplando una serie de acontecimientos que harán que estas elecciones generales sean diferentes. No solo eso, aquellos pueden dar lugar a que el punto sobre el que pongan la atención los distintos partidos políticos para llevarse los votos puede estar muy lejos de lo importante, desviando la atención de lo verdaderamente importante a la hora de ir a votar el próximo 20 de diciembre (aunque eso de "lo verdaderamente importante" puede variar según cada uno).

En estas elecciones somos testigos de la aparición de nuevos partidos no solo con amplio respaldo social sino con posibilidad real de gobernar. Pero eso es ya lo menos importante. Estamos siendo testigos del órdago independentista catalán, que para algunos es la crisis más grande de nuestra democracia desde la muerte de Franco, y de atentados como los de París que se transforman en atentados contra Occidente.

Por un lado, el independentismo catalán es un hecho que no se va a erradicar a través de los tribunales, pues es una realidad que se construye en el día a día de la sociedad catalana, en las familias, en las escuelas. La historia habla de la especificidad de estos pueblos y la solución pasa por política y más política, por hombres y mujeres capaces de encontrar soluciones y no solo de enfrentarse por intereses partidistas.

Por otro lado, los atentados en Francia no solo son eso, son mucho más. Algunos hablan ya de que estamos metidos de lleno en la Tercera Guerra Mundial, una guerra que no se lucha con batallones en campos de batalla, sino con lobos solitarios metidos como Caballos de Troya en la sociedades que quieren destruir. 


Hechos como los de los perfiles de Facebook con la bandera francesa, y no la de otros lugares donde ocurren atentados más cruentos aún, están levantando crudos debates de cómo el mundo se está posicionando en uno de los dos bandos. Nos estamos posicionando sin darnos cuenta, o quizá siendo muy conscientes, de una manera o de otra. Muchos llaman a la guerra, al independentismo, pocos al entendimiento. Corremos el riesgo de ir a votar el día 20 de diciembre pensando más en patriotismos trasnochados y guerras venideras que en la pobreza y la crisis de nuestro país. Nos enfrentamos a la pérdida de servicios sociales, de sanidad, de educación, o que estos queden en segundo plano. ¿Cuánto se ha hablado de esto, que es lo que importa? Nada. Estamos muy ocupados con el Estado Islámico y con Cataluña.

Por cierto, un abrazo para Francia, las víctimas y sus familiares. También para los sirios, keniatas, iraquíes, y de otros lugares que sufren la lacra del terrorismo. 


DESDE este RINCON de mi calle, que es la calle de todos.

MUSICA Canción Pequeño Nicolás By Predicador JJ Bolton & Coro Gospel Punk

sábado, 12 de diciembre de 2015

MUSICA Miguel Rios - Santa Lucia /Letras

PASTORAL: SANTO DEL DIA



Santa Lucía
Mártir
Año 304

 

 A esta santa la pintan con una bandeja con dos ojos, porque antiguas tradiciones narraban que a ella le habían sacado los ojos por proclamar su fe en Jesucristo.

Nació y murió en Siracusa (ciudad de Italia), en la cual se ha encontrado una lápida del año 380 que dice: "N. N. Murió el día de la fiesta de Santa Lucía, para la cual no hay elogios que sean suficientes". En Roma ya en el siglo VI era muy honrada y el Papa San Gregorio le puso el nombre de esta santa a dos conventos femeninos que él fundó (en el año 590).

 Dicen que cuando era muy niña hizo a Dios el voto o juramento de permanecer siempre pura y virgen, pero cuando llegó a la juventud quiso su madre (que era viuda), casarla con un joven pagano. Por aquellos días la mamá enfermó gravemente y Lucía le dijo: "Vamos en peregrinación a la tumba de Santa Águeda. Y si la santa le obtiene la curación, me concederá el permiso para no casarme". La madre aceptó la propuesta. Fueron a la tumba de la santa y la curación se produjo instantáneamente. Desde ese día Lucía obtuvo el permiso de no casarse, y el dinero que tenía ahorrado para el matrimonio lo gastó en ayudar a los pobres.

Pero el joven que se iba a casar con ella, dispuso como venganza acusarla ante el gobernador de que ella era cristiana, lo cual estaba totalmente prohibido en esos tiempos de persecución. Y Lucía fue llamada a juicio.

El juez se dedicó a hacerle indagatorias y trataba de convencerla para que dejara de ser cristiana. Ella le respondió: "Es inútil que insista. Jamás podrá apartarme del amor de mi Señor Jesucristo".

El juez le preguntó: "Y si la sometemos a torturas, será capaz de resistir?".

La jovencita respondió:
"Si, porque los que creemos en Cristo y tratamos de llevar una vida pura tenemos al Espíritu Santo que vive en nosotros y nos da fuerza, inteligencia y valor".

El juez la amenazó con hacerla llevar a una casa de prostitución para ser irrespetada. Ella le respondió: "Aunque el cuerpo sea irrespetado, el alma no se mancha si no acepta ni consiente el mal" (Santo Tomás de Aquino, el gran sabio, admiraba mucho esta respuesta de Santa Lucía)

Trataron de llevarla a una casa de maldad, pero ella se quedó inmóvil en el sitio donde estaba y entre varios hombres no fueron capaces de moverla de allí, la atormentaron, y de un golpe de espalda le cortaron la cabeza.

Mientras la atormentaban, animaba a los presentes a permanecer fieles a la religión de Jesucristo hasta la muerte.

Por siglos ha sido muy invocada para curarse de enfermedades en los ojos.

Mozart: 12 Variations in C, K.265 on "Ah, vous dirai-je Maman"

jueves, 10 de diciembre de 2015

MUSICA Lucha Villa y José Alfredo Jiménez "Las ciudades" (1970)

PASTORAL: SANTO DEL DIA



San Dámaso
Pontífice
Año 384



 Este Pontífice se hizo famoso por haber redactado y hecho grabar los epitafios o lápidas en los sepulcros de muchos famosos mártires de las catacumbas de Roma.

Era de familia española. Fue secretario de los Pontífices, San Liberio y San Félix, y al ser elegido Papa, en el año 366, hizo honor a su nombre, que significa "domador", porque tuvo que sofocar una sangrienta rebelión que en Roma se levantó contra él.

Tuvo como secretario al gran San Jerónimo, al cual le encargó que tradujera la S. Biblia al idioma popular, y esta traducción llamada "La Vulgata", fue la que empleó la Iglesia Católica durante 15 siglos.

 San Jerónimo dice de él: "era un hombre puro, que fue elegido para dirigir a una Iglesia que debe ser pura". Sus epitafios sobre las tumbas de los mártires en las catacumbas (o subterráneos de Roma) se han conservado muy bien, y de varios santos lo único que sabemos se debe a lo que él escribió sobre sus tumbas. Así por ej. de San Tarcisio, el mártir de la Eucaristía, etc. Era excelente poeta.

San Dámaso redactó su propio epitafio así: "Yo, Dámaso, hubiera querido ser sepultado junto a las tumbas de los santos, pero tuve miedo de ofender su santo recuerdo. Espero que Jesucristo que resucitó a Lázaro, me resucite también a mí en el último día".

Desde muy joven, su lectura preferida fue la S. Biblia, y decía que el manjar más exquisito que había encontrado en toda su vida era la Palabra de Dios.

Dicen que él fue el que introdujo en las oraciones de los católicos el "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén".

Durante todo su pontificado se preocupó por obtener que los obispos de todas las naciones reconocieran al Pontífice de Roma como el obispo más importante del mundo.

 A la edad de ochenta años murió el 11 de diciembre del año 384 y fue sepultado en la tumba que él mismo se había preparado humildemente, alejado de las tumbas de los santos famosos de Roma. Después construyeron sobre su sepulcro la basílica llamada San Dámaso.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

MUSICA OLGA GUILLOT - Con Mil Desengaños

PASTORAL: SANTO DEL DIA



Santa Eulalia
Mártir
(año 304)



Santa Eulalia es una de las santas más famosas de España. Los datos acerca de su vida y de su muerte los encontramos en un himno que en honor de ella se escribe el poeta Prudencio en el siglo cuarto. Y allí se cuenta lo siguiente:

Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo, y mandándoles que debían adorar a los falsos ídolos de los paganos. La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso protestar entre los delegados del gobierno.

Viendo la mamá que la jovencita podía correr algún peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los gobernantes, se la llevó a vivir al campo, pero ella se vino de allá y llegó a la ciudad de Mérida.

Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y prohibían al verdadero Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas por los cristianos.

 Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a El únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".

Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió quemada y ahogada por el humo.

Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de Dios.

 El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que hasta el gran San Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay esta frase: "el 12 de febrero, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España, muerta por proclamar su fe en Jesucristo".

lunes, 7 de diciembre de 2015

DESDE MI CALLE



ESPERANDO LA NAVIDAD DE 2015
2ª PARTE


 Al dar un puñetazo
  Celestino Asle, de treinta y seis años, casado y domiciliado en Baracaldo, fue ayer mañana a castigar a un hijo suyo dándole de puñetazos. Para ello, levantó el brazo y, al descargar el golpe, en lugar de darle a su 'heredero' le dio a la pared, causándose «la luxación posterior, incompleta, de la primera articulación carpometacarpiana» de la mano derecha, de pronóstico reservado. El hijo del lesionado lamenta de todas veras haber esquivado el golpe.

 Por los presos
  El día de Navidad se servirá a los presos del correccional de Larrínaga un rancho extraordinario, que consistirá en una ración de carne y medio cuartillo de vino por individuo. El día primero de año se les obsequiará con el mismo rancho.

 El match de hoy en Irún.
  El partido que hoy se jugará en el campo de Amute entre el Athletic y la Real Unión de Irún lo arbitrará, definitivamente, don Federico Alegre. El tren especial que saldrá de Bilbao a las 7,05 de la mañana, para llegar a San Sebastián a las 10,34, llevará únicamente coches de tercera clase. El especial que saldrá de Donostia a las ocho de la noche, para llegar a Bilbao a las 11,17, se compondrá de coches de las tres clases. Además, como ayer anunciamos, habrá tranvías hasta Santurce y Algorta a las doce de la noche. En los cafés del Boulevard y de García y en el campo de Recalde expondremos telegramas urgentes del curso del partido en Irún, enviados por nuestro redactor sportivo 'Rolando'.

 Los chasqueados de la lotería
  Entre ellos se cuenta el honorable Cuerpo de Seguridad de nuestra villa, que, por una torcida interpretación, creyó haber sido agraciado con la centena del cuarto premio. Cuando se desvaneció el error, hubo cara que se alargó treinta y seis centímetros más sobre su tamaño ordinario. En iguales circunstancias se encontró, durante algunas horas, el oficial habilitado de la escribanía del señor Sancho, don Ricardo Díaz, quien se creía poseedor de una participación del 'gordo', 48.685. Mas, ¡oh, dolor!, el número no era el 48.685, sino el 48.684. ¡Por un número...! Otros varios chascos se llevaron algunas almas cándidas, propensas a dejarse influenciar por las buenas noticias. Nosotros no hemos disfrutado ni aun de esa efímera y deleznable alegría.

 Un sucesor de Monipodio.
  El mendigo Celedonio Valdés, de veintinueve años, manco, ha llegado después de una larga experiencia a adquirir el convencimiento de que, para implorar la caridad pública, hay que emplear procedimientos casi terroristas. En poco tiempo recogió catorce reales, pero el municipal de servicio le estropeó la combinación, conduciéndole desde la calle de la Autonomía, donde se encontraba, a la comisaría de Marzana.

 La canastilla de la Escuela de Iturribide
  La directora de la Escuela de Iturribide, doña Milagros Moltó, ha realizado también este año, como los anteriores, la benéfica obra de confeccionar en la escuela de su digno cargo una canastilla, que será entregada al niño o niña de familia más pobre que tenga la dicha de venir al mundo a la misma hora, o aproximada, en que nació el Mesías (...).

 Ayer, en el Ayuntamiento.
 Celebró ayer sesión ordinaria el Ayuntamiento. Careció completamente de interés. Se despacharon, sin discusión, los asuntos que comprendía el orden del día. Fue una sesión de puro trámite, de la que no hacemos más amplia referencia por no permitírnoslo la falta de espacio.

 Un fresco.
 Alfredo Cabal Fernández, desahogado por impulso natural desde su más tierna infancia, considerando que el invierno es largo y que las dificultades que la existencia nos ofrece son casi insuperables, concibió la idea de explotar la buena fe de sus convecinos para ir tirando de su azarosa estancia en el mundo. Para ello, se proporcionó unos documentos en los que se hacía constar que, por encargo del hijo de un capitán que prestó sus servicios en el 'Cabo Quejo', de la Compañía Vasco-Andaluza, demandaba un auxilio para el huérfano, puesto que el dicho capitán había sido víctima de los tiburones al atravesar el Atlántico. Con tales testimonios, nuestro señor Cabal se presentó en los domicilios de varias personas pudientes y en las oficinas de determinadas empresas, pero, al llegar a la del señor Bergé, representante de la Compañía Vasco-Andaluza de Navegación, se descubrió la superchería.

 Hurto en un convento
 Los miñones del puesto de Ermua han detenido a José Gallego Expósito, de dieciocho años, sin domicilio, quien, en la tarde del 8 del actual, se apoderó en el convento de monjas de la anteiglesia de Bérriz de un impermeable de caballero, una boina y un paraguas, propiedad de don Paulino Urresti, vecino de Amorebieta.
 
Entre ellos se cuenta el honorable Cuerpo de Seguridad de nuestra villa, que, por una torcida interpretación, creyó haber sido agraciado con la centena del cuarto premio. Cuando se desvaneció el error, hubo cara que se alargó treinta y seis centímetros más sobre su tamaño ordinario. En iguales circunstancias se encontró, durante algunas horas, el oficial habilitado de la escribanía del señor Sancho, don Ricardo Díaz, quien se creía poseedor de una participación del 'gordo', 48.685. Mas, ¡oh, dolor!, el número no era el 48.685, sino el 48.684. ¡Por un número...! Otros varios chascos se llevaron algunas almas cándidas, propensas a dejarse influenciar por las buenas noticias. Nosotros no hemos disfrutado ni aun de esa efímera y deleznable alegría.

PASTORAL: SANTO DEL DIA



La Inmaculada Concepción de
la Virgen María


 Ya en el siglo II saludaba san Ireneo en la Madre de Jesús a la nueva Eva. Pero fue dentro del segundo milenio cuando poco a poco fue apercibiéndose la Iglesia del depósito revelado referente a la Inmaculada Concepción de María. El Papa Pío IX la proclamó solemnemente el 8 de diciembre de 1854. Hacía casi cuatro siglos que el papa Sixto IV había extendido la fiesta de la Concepción Inmaculada de María a toda la Iglesia de Occidente (1483).

DESDE MI CALLE




ESPERANDO LA NAVIDAD DE 1915.
1ª PARTE


 Don Domingo Amorrortu celebra su centenario.
 Hoy celebra, en su casa de Villaro, el centenario de su nacimiento, disfrutando de completa salud y haciendo la vida normal, el antiguo funcionario de nuestra Diputación don Domingo Amorrortu, padre político de nuestro convecino don Juan Padró y abuelo de nuestros buenos amigos el doctor Olavarría, don Julio Borreguero y don Rafael Padró, actual director de la fábrica de gas. Con tal motivo sentará a su mesa a todos sus hijos e hijos políticos, nietos y biznietos. Reciban en este día nuestra cariñosa felicitación el señor Amorrortu y su distinguida familia, y quiera Dios que dentro de otro siglo podamos reiterársela.

 Dos frescos.
 Han sido detenidos en Lemona y conducidos a nuestra villa dos sujetos que, diciendo ser nacionalistas navarros, se dedicaban a sorprender la buena fe de los nacionalistas vizcaínos, pidiéndoles dinero. Han dicho llamarse Eugenio Aragón González, de treinta y tres años, soltero, jornalero, natural de Haro, sin domicilio, y el otro Pedro Salazar Alonso, de cuarenta años, soltero, jornalero, de Haro también.

 Notas tristes
 Cuando nuestros lectores leían ayer en El Pueblo Vasco la noticia de que don Domingo Amorrortu se disponía a celebrar en compañía de sus hijos, nietos y biznietos la fecha de su centenario, entregaba aquel anciano su alma al Creador, convirtiéndose de esta suerte en duelo lo que iba a ser una alegre fiesta familiar. La muerte del señor Amorrortu fue ejemplar, como toda su vida, en la que siempre se condujo como el prototipo de la bondad.


 Las pastillas Morelló
  No contienen calmantes narcóticos ni anestésicos y pueden tomarlas, impunemente, hasta los niños.




 Las andanzas de un aficionado a los toros o la fantasía de un bilbaíno.
  El día 9 del pasado mes de noviembre, los agentes de la brigada de espectáculos de la Policía de Barcelona detuvieron a un aficionado taurino muy conocido en nuestra villa, de donde es natural, el cual se confesó autor de un robo importante (...). Dijo que se llamaba Félix Luciano Castresana, de diecisiete años de edad, y que se hallaba avecindado con sus padres en Bilbao, calle de San Francisco, número 53, piso quinto. El día 20 de octubre último penetró, según confesión propia, en un chalet que existe junto a la estación del ferrocarril de Las Arenas, y se apoderó de cuatro billetes del Banco de España, de mil pesetas cada uno, y dos billetes más, de 500, que se encontraban en un cajón de la mesa del despacho, juntamente con otros de 25 pesetas, que sumaban un total de 6.000 pesetas. Inmediatamente después de cometido el robo, se trasladó a Bilbao y compró el traje que llevaba puesto, en una sastrería de la calle de Bidebarrieta (...). Mas, cuando los agentes esperaban que Félix se ratificase en su declaración, manifestó con gran sorpresa por parte de la autoridad que ni se afirmaba en su declaración primera, ni se ratificaba en lo más mínimo. «Nada de ello es verdad -dijo-. Se trata de una declaración inventada por mí. Precisamente el día en que declaré haber cometido el  robo, me encontraba en la cárcel de Larrínaga, sufriendo quincena por haber saltado al redondel de la plaza de toros de Vista Alegre. Aquí he sido detenido por la policía en un café de camareras. Sin duda, me creyeron autor de un robo cometido en Bilbao. Entonces se me ocurrió, para trasladarme a mi pueblo, hacer este relato criminoso que ustedes conocen».

 Una desgracia
 El niño de seis años de edad Mariano Bilbao, domiciliado en el caserío llamado de Goicoeche, en Sopelana, cogió ayer un pistón de dinamita para jugar con él. Dicho pistón hizo explosión en la mano del muchacho, produciéndole heridas contusas en los cinco dedos y palma de la mano derecha y dislaceración de los tejidos blandos.

 El que la coge, es para él
 Ayer tarde fue conducido a la segunda comisaría y encerrado en uno de los calabozos un individuo alcoholizado, que en la calle de Bidebarrieta llamaba la atención de los transeúntes, rodeado del 'coro' correspondiente. A nuestro hombre le dio por cantar 'La tempestad' y el guardia de servicio, haciendo de vendaval, le arrastró hasta Marzana. Lo más estupendo de este sainete fue que, como José R. Iturrioz (tal es el nombre del embriagado) no podía emitir con claridad los versos del cantable, daba en cada sílaba un traspiés, semejando la romanza el canto de una gallina. «Por... por... por... qué temblar».

 Corrimiento de tierras
  Ayer, a las doce del día, hubo un corrimiento de tierras en la mina San Luis, enclavada en las proximidades de Miravilla. A consecuencia del mismo, la casa número 17 de la citada calle se cuarteó en sus cimientos, amenazando desplomarse (...). Ha causado la natural alarma, viéndose en un verdadero conflicto las numerosas familias pobres que, careciendo de medios económicos, se ven compelidas a cambiar de domicilio.

 ¡Al fin!
  Ayer fueron distribuidos a los guardias municipales los tabardos que completan los uniformes de invierno. Aunque tarde, ha llegado la hora de ver a estos empleados sin ese aspecto deplorable que los capotes raídos y mugrientos les daban.

 Caza de animales dañinos.
  En la sección central del Ayuntamiento ha presentado el vecino de esta villa José de Ojénola dos raposos vivos, cazados con cepo en las peñas de Uzcorta. Se le han entregado veinte pesetas, precio fijado para la extinción de esta clase de animales dañinos.

 Una joven muerta a consecuencia de horribles quemaduras.
  Ayer, a mediodía, la joven de 17 años de edad Sebastiana Díaz Loscos, domiciliada en la calle de San Francisco, número 83, piso tercero, derecha, fue víctima de un accidente casual que le ha costado la vida. Dicha joven se hallaba preparando en la cocina de su domicilio un líquido para lustrar los suelos, cuando se le inflamaron de improviso la cera y el aguarrás que aquel contenía (...).







domingo, 6 de diciembre de 2015

MUSICA JUAN GABRIEL - Yo vendo unos ojos negros (con Lucho Gatica)

PASTORAL: SANTO DEL DIA



San Ambrosio
Arzobispo de Milán
  Año 397

 

Este santo es uno de los más famosos doctores que la Iglesia de occidente tuvo en la antigüedad (junto con San Agustín, San Jerónimo y San León).

Nació en Tréveris (sur de Alemania) en el año 340. Su padre que era romano y gobernador del sur de Francia, murió cuando Ambrosio era todavía muy niño, y la madre volvió a Roma y se dedicó a darle al hijo la más exquisita educación moral, intelectual, artística y religiosa. El joven aprendió griego, llegó a ser un buen poeta, se especializó en hablar muy bien en público y se dedicó a la abogacía.

Las defensas que hacía de los inocentes ante las autoridades romanas eran tan brillantes, que el alcalde de Roma lo nombró su secretario y ayudante principal. Y cuando apenas tenía 30 años fue nombrado gobernador de todo el norte de Italia, con residencia en Milán. Cuando su formador en Roma lo despidió para que fuera a posesionarse de su alto cargo dijo: "Trate de gobernar más como un obispo que como un gobernador". Y así lo hizo.

En la gran ciudad de Milán, Ambrosio se ganó muy pronto la simpatía del pueblo. Más que un gobernante era un padre para todos, y no negaba un favor cuando en sus manos estaba el poder hacerlo. Y sucedió que murió el Arzobispo de Milán, y cuando se trató de nombrarle sucesor, el pueblo se dividió en dos bandos, unos por un candidato y otros por el otro. Ambrosio temeroso de que pudiera resultar un tumulto y producirse violencia se fue a la catedral donde estaban reunidos y empezó a recomendarles que procedieran con calma y en paz. Y de pronto una voz entre el pueblo gritó: "Ambrosio obispo, Ambrosio obispo". Inmediatamente todo aquel gentío empezó a gritar lo mismo: "Ambrosio obispo". Los demás obispos que estaban allí reunidos y también los sacerdotes lo aclamaron como nuevo obispo de la ciudad. Él se negaba a aceptar (pues no era ni siquiera sacerdote), pero se hicieron memoriales y el emperador mandó un decreto diciendo que Ambrosio debía aceptar ese cargo.

Desde entonces no piensa sino en instruirse lo más posible para llegar a ser un excelente obispo. Se dedica por horas y días a estudiar la S. Biblia, hasta llegar a comprenderla maravillosamente. Lee los escritos de los más sabios escritores religiosos, especialmente San Basilio y San Gregorio Nacianceno, y una vez ordenado sacerdote y consagrado obispo, empieza su gran tarea: instruir al pueblo en su religión.

Sus sermones comienzan a volverse muy populares. Entre sus oyentes hay uno que no le pierde palabra: es San Agustín (que todavía no se ha convertido). Éste se queda profundamente impresionado por la personalidad venerable y tan amable que tiene el obispo Ambrosio. Y al fin se hace bautizar por él y empieza una vida santa.

Nuestro santo era prácticamente el único que se atrevía a oponerse a los altos gobernantes cuando estos cometían injusticias. Escribía al emperador y a las altas autoridades corrigiéndoles sus errores. El emperador Valentino le decía en una carta: "Nos agrada la valentía con que sabe decirnos las cosas. No deje de corregirnos, sus palabras nos hacen mucho bien". Cuando la emperatriz quiso quitarles un templo a los católicos para dárselo a los herejes, Ambrosio se encerró con todo el pueblo en la iglesia, y no dejó entrar allí a los invasores oficiales.

El emperador de ese tiempo era Teodosio, un creyente católico, gran guerrero, pero que se dejaba llevar por sus arrebatos de cólera. Un día los habitantes de la ciudad de Tesalónica mataron a un empleado del emperador, y éste envió a su ejército y mató a siete mil personas. Esta noticia conmovió a todos. San Ambrosio se apresuró a escribirle una fuerte carta al mandatario diciéndole: "Eres humano y te has dejado vencer por la tentación. Ahora tienes que hacer penitencia por este gran pecado". El emperador le escribió diciéndole: "Dios perdonó a David; luego a mí también me perdonará". Y nuestro santo le contestó: "Ya que has imitado a David en cometer un gran pecado, imítalo ahora haciendo una gran penitencia, como la que hizo él".

Teodosio aceptó. Pidió perdón. Hizo grandes penitencias, y en el día de Navidad del año 390, San Ambrosio lo recibió en la puerta de la Catedral de Milán, como pecador arrepentido. Después ese gran general murió en brazos de nuestro santo, el cual en su oración fúnebre exclamó: "siendo la primera autoridad civil y militar, aceptó hacer penitencia como cualquier otro pecador, y lloró su falta toda la vida. No se avergonzó de pedir perdón a Dios y a la Santa Iglesia, y seguramente que ha conseguido el perdón".

San Ambrosio componía hermosos cantos y los enseñaba al pueblo. Cuando tuvo que estarse encerrado con todos sus fieles durante toda una semana en un templo para no dejar que se lo regalaran a los herejes, aprovechó esas largas horas para enseñarles muchas canciones religiosas compuestas por él mismo. Después los herejes lo acusaban de que les quitaba toda la clientela de sus iglesias, porque con sus bellos cantos se los llevaba a todos para la catedral de Milán. Sabía ejercitar su arte para conseguirle más amigos a Dios.

Este gran sabio compuso muy bellos libros explicando la S. Biblia, y aconsejando métodos prácticos para progresar en la santidad.

Especialmente famoso se hizo un tratado que compuso acerca de la virginidad y de la pureza. Las mamás tenían miedo de que sus hijas charlaran con este gran santo porque las convencía de que era mejor conservarse vírgenes y dedicarse a la vida religiosa (Él exclamaba: "en toda mi vida nunca he visto que un hombre haya tenido que quedarse soltero porque no encontró una mujer con la cual casarse"). Pero además de su sabiduría para escribir, tenía el don de poner las paces entre los enemistados. Así que muchísimas veces lo llamaron del alto gobierno para que les sirviera como embajador para obtener la paz con los que deseaban la guerra, y conseguía muy provechosos armisticios o tratados de paz.
El viernes santo del año 397, a la edad de 57 años, murió plácidamente exclamando: "He tratado de vivir de tal manera que no tenga que sentir miedo al presentarme ante el Divino Juez" (San Agustín decía que le parecía admirable esta exclamación).

Strangers in The Night - Frank Sinatra

miércoles, 2 de diciembre de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA


SAN FRANCISCO JAVIER

San Francisco Javier
Misionero
Año 1552

 

 

Empezó a ser misionero a los 35 años y murió de sólo 46. En once años recorrió la India (país inmenso), el Japón y varios países más. Su deseo de ir a Japón era tan grande que exclamaba: "si no consigo barco, iré nadando". Fue un verdadero héroe misional.

Francisco nació cerca de Pamplona (España) en el castillo de Javier, en el año 1506. Era de familia que había sido rica, pero que a causa de las guerras había venido a menos. Desde muy joven tenía grandes deseos de sobresalir y de triunfar en la vida, y era despierto y de excelentes cualidades para los estudios. Dios lo hará sobresalir pero en santidad.

Fue enviado a estudiar a la Universidad de París, y allá se encontró con San Ignacio de Loyola, el cual se le hizo muy amigo y empezó a repetirle la famosa frase de Jesucristo: "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?" Este pensamiento lo fue liberando de sus ambiciones mundanas y de sus deseos de orgullo y vanidad, y lo fue encaminando hacia la vida espiritual. Aquí se cumplió a la letra la frase del Libro del Eclesiástico: "Encontrar un buen amigo es como encontrarse un gran tesoro". La amistad con San Ignacio transformó por completo a Javier.

 Francisco fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas. Ordenado Sacerdote colaboró con San Ignacio y sus compañeros en enseñar catecismo y predicar en Roma y otras ciudades.

El Sumo Pontífice pidió a San Ignacio que enviara algunos jesuitas a misionar en la India. Fueron destinados otros dos, pero la enfermedad les impidió marchar, y entonces el santo le pidió a Javier que se quisiera embarcar para tan remotas tierras. Él obedeció inmediatamente y emprendió el larguísimo viaje por el mar. En el barco aprovechó esas interminables semanas, para catequizar lo más posible a los marineros y viajeros. Con San Javier empezaron las misiones de los jesuitas.

Son impresionantes las distancias que Francisco Javier recorrió en la India, Indostán, Japón y otras naciones. A pie, solamente con el libro de oraciones, como único equipaje, enseñando, atendiendo enfermos, obrando curaciones admirables, bautizando gentes por centenares y millares, aprendiendo idiomas extraños, parecía no sentir cansancio. Por las noches, después de pasar todo el día evangelizando y atendiendo a cuanta persona le pedía su ayuda, llegaba junto al altar y de rodillas encomendaba a Dios la salvación de esas almas que le había encomendado. Si el sueño lo rendía, se acostaba un rato en el suelo junto al sagrario, y después de dormir unas horas, seguía su oración. De vez en cuando exclamaba: "Basta Señor: si me mandas tantos consuelos me vas a hacer morir de amor". Con razón su palabra tenía efectos fulminantes para convertir. Era que llegaba precedida de muchas oraciones y acompañada de costosos sacrificios. Algunas noches no era capaz de levantar su mano derecha. Tan cansada estaba de tanto bautizar a los que se habían convertido con sus predicaciones.

La gente lo consideraba un verdadero santo y le llevaban sus enfermos para que los bendijera. Cuando se conseguían curaciones milagrosas, él consideraba que esto se debía a otras causaas y no a su poder de persuasión.

Desde 1510 Goa era una ciudad portuguesa en la India. Y allá puso su centro de evangelización nuestro santo (en esa ciudad se conservan ahora sus restos). A los portugueses se les había olvidado que eran cristianos y lo único que les interesaba era enriquecerse y divertirse. Así que tuvo el misionero que dedicarse con todas sus fuerzas y su gran ascendiente a volver fervorosos otra vez a aquellos comerciantes sin conciencia y sin escrúpulos (él decía en una de sus cartas: "estoy aterrado de la variedad tan monstruosa de acciones que tienen estos hombres para poder robar").

Empezó a ganarse la buena voluntad de las gentes con su gran amabilidad (a uno de sus compañeros le escribía: "hágase amar y así logrará influir en ellos. Si emplea la amabilidad y el buen trato verá que consigue efectos admirables"). Estableció clases de catecismo para niños y adultos. Popularizó la costumbre de confesarse y comulgar. Enseñaba la religión por medio de hermosos cantos que los fieles repetían con verdadero gusto.

Por 13 veces consecutivas hizo larguísimos viajes por la nación enseñando la religión cristiana a esos paganos que nunca habían oído hablar de ella. Los de las clases altas (los brahamanes) no le hicieron caso, pero los de las clases populares se convertían por montones. En cada región dejaba catequistas para que siguieran instruyendo a la gente, y de vez en cuando les enviaba a algún jesuita para enfervorizarlos. Esas gentes nunca habían oído hablar de Jesucristo ni de sus maravillosas enseñanzas.

Francisco se esmeraba por asemejarse lo más posible a la vida pobre de las gentes que le escuchaban. Comía como ellos, simplemente arroz. En vez de bebidas finas sólo tomaba agua. Dormía en una pobre choza, en el suelo. Se ganaba la simpatía de los niños y a ellos les enseñaba las bellas historias de la S. Biblia, recomendándoles que cada uno las contara en su propia casa, y así el mensaje de nuestra religión llegaba a muchos sitios.

Visitó muchas islas y en cada una de ellas enseñó la religión cristiana. Sus viajes eran penosos y sumamente duros, pero escribía: "En medio de todas estas penalidades e incomodidades, siento una alegría tan grande y un gozo tan intenso que los consuelos recibidos no me dejan sentir el efecto de las duras condiciones materiales y de la guerra que me hacen los enemigos de la religión". Podría repetir la frase de San Pablo: "Sobreabundo en gozo en medio de mis tribulaciones".

Dispuso irse a misionar al Japón pero resultó que allá lo despreciaban porque vestía muy pobremente (y en cambio en la India lo veneraban por vestir como los pobres del pueblo). Entonces se dio cuenta de que en Japón era necesario vestir con cierta elegancia. Se vistió de embajador (y en realidad el rey de Portugal le había conferido el título de embajador) y así con toda la pompa y elegancia, acompañado de un buen grupo de servidores muy elegantes y con hermosos regalos se presentó ante el primer mandatario. Al verlo así, lo recibieron muy bien y le dieron permiso para evangelizar. Logró convertir bastantes japoneses, y se quedó maravillado de la buena voluntad de esas gentes.

Su gran anhelo era poder misionar y convertir a la gran nación china. Pero allá estaba prohibida la entrada a los blancos de Europa. Al fin consiguió que el capitán de un barco lo llevara a la isla desierta de San Cian, a 100 kilómetros de Hong – Kong, pero allí lo dejaron abandonado, y se enfermó y consumido por la fiebre, en un rancho tan maltrecho, que el viento entraba por todas partes, murió el tres de diciembre de 1552, pronunciando el nombre de Jesús. Tenía sólo 46 años. A su entierro no asistieron sino un catequista que lo asistía, un portugués y dos negros.

Cuando más tarde quisieron llevar sus restos a Goa, encontraron su cuerpo incorrupto (y así se conserva). Francisco Javier fue declarado santo por el Sumo Pontífice en 1622 (junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Felipe y San Isidro).

martes, 1 de diciembre de 2015

Ruta por el Duero

PASTORAL: SANTO DEL DIA



Santa Bárbara
 Mártir
 Siglo III

 

 
Una antigua tradición escrita en griego en el siglo VII cuenta lo siguiente acerca de Santa Bárbara: Era hija de un tipo de tremendo mal genio llamado Dióscoro. Como ella no quería creer en los ídolos paganos de su padre, éste la encerró en un castillo, al cual le había mandado colocar dos ventanas. La santa mandó a los obreros a que añadieran una tercera ventana para acordarse de las Tres Divinas personas de la Santísima Trinidad. Pero esto enfureció más a su incrédulo papá.
 El furioso Dióscoro, como su hija no aceptaba casarse con ningún pagano o no creyente, permitió que la martirizaran cortándole la cabeza con una espada, los enemigos de la religión. Por eso la pintan con una espada, y con una palma (señal de que obtuvo la palma del martirio) y con una corona porque se ganó el reino de los cielos.Y dice la antigua tradición que cuando Dióscoro bajaba del monte donde habían matado a su hija, le cayó un rayo y lo mató. Por eso a santa Bárbara le reza la gente para verse libre de los rayos de las tormentas.Dicen que junto a ella fue martirizada su amiga Juliana, y que en su sepulcro se obraron muchos milagros.También añade la antigua tradición que lo último que santa Bárbara pidió a Dios fue que bendijera y ayudara a todos los que recordaran su martirio.

 

MUSICA Rozalen - Comiendote a Besos

MUSICA Giovanni Battista Lulli, Marche pour la Cérémonie des Turcs | Modo Antiquo