domingo, 13 de diciembre de 2015

DESDE MI CALLE



TRASNOCHADOS PATRIOTISMOS

Desde después del verano estamos contemplando una serie de acontecimientos que harán que estas elecciones generales sean diferentes. No solo eso, aquellos pueden dar lugar a que el punto sobre el que pongan la atención los distintos partidos políticos para llevarse los votos puede estar muy lejos de lo importante, desviando la atención de lo verdaderamente importante a la hora de ir a votar el próximo 20 de diciembre (aunque eso de "lo verdaderamente importante" puede variar según cada uno).

En estas elecciones somos testigos de la aparición de nuevos partidos no solo con amplio respaldo social sino con posibilidad real de gobernar. Pero eso es ya lo menos importante. Estamos siendo testigos del órdago independentista catalán, que para algunos es la crisis más grande de nuestra democracia desde la muerte de Franco, y de atentados como los de París que se transforman en atentados contra Occidente.

Por un lado, el independentismo catalán es un hecho que no se va a erradicar a través de los tribunales, pues es una realidad que se construye en el día a día de la sociedad catalana, en las familias, en las escuelas. La historia habla de la especificidad de estos pueblos y la solución pasa por política y más política, por hombres y mujeres capaces de encontrar soluciones y no solo de enfrentarse por intereses partidistas.

Por otro lado, los atentados en Francia no solo son eso, son mucho más. Algunos hablan ya de que estamos metidos de lleno en la Tercera Guerra Mundial, una guerra que no se lucha con batallones en campos de batalla, sino con lobos solitarios metidos como Caballos de Troya en la sociedades que quieren destruir. 


Hechos como los de los perfiles de Facebook con la bandera francesa, y no la de otros lugares donde ocurren atentados más cruentos aún, están levantando crudos debates de cómo el mundo se está posicionando en uno de los dos bandos. Nos estamos posicionando sin darnos cuenta, o quizá siendo muy conscientes, de una manera o de otra. Muchos llaman a la guerra, al independentismo, pocos al entendimiento. Corremos el riesgo de ir a votar el día 20 de diciembre pensando más en patriotismos trasnochados y guerras venideras que en la pobreza y la crisis de nuestro país. Nos enfrentamos a la pérdida de servicios sociales, de sanidad, de educación, o que estos queden en segundo plano. ¿Cuánto se ha hablado de esto, que es lo que importa? Nada. Estamos muy ocupados con el Estado Islámico y con Cataluña.

Por cierto, un abrazo para Francia, las víctimas y sus familiares. También para los sirios, keniatas, iraquíes, y de otros lugares que sufren la lacra del terrorismo. 


DESDE este RINCON de mi calle, que es la calle de todos.

1 comentario:

  1. Por cierto amigo Miguel Ángel, yo también me hago constantemente la misma pregunta de lo poco que se preocupan los futuros gobernantes. ¿Recuperaremos lo que nos han quitado en materia de educación, sanidad, pensiones (reabrir el "Pacto de Toledo" para recuperar los derechos ya adquiridos). Poco o nada se habla de restablecer lo que nos ha quitado la derecha "cerril". La verdad, estoy bastante cabreado.
    Un abrazo.

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