sábado, 21 de marzo de 2015

HISTORIAS DE LA HISTORIA



EL COUTO MIXTO, LA OLVIDAADA ANDORRA ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL.


Choca que en la Europa de hoy en día, entre países tan grandes como Alemania, Francia o España, subsistan minúsculos países autónomos como Andorra, Mónaco, San Marino o Liechtenstein. 

Las particularidades históricas de estos territorios han permitido que se hayan mantenido al margen de movimientos de creación de los grandes países europeos y hayan sido capaces de llegar hasta nuestros días con su autogobierno intacto. Sin embargo, estos son solamente los que han sobrevivido, porque hubieron muchos otros territorios que, en tiempos más o menos cercanos, fueron absorbidos o eliminados después de mucho tiempo (a veces siglos) de existencia autónoma. Tal fue el caso de Moresnet, entre Holanda, Bélgica y Alemania, o el de un territorio independiente y absolutamente desconocido que existió entre España y Portugal hasta 1868. Se trata del Couto Mixto ¿lo conocía?.

El Couto Mixto (o Coto Mixto, en castellano) se trata de un pequeño territorio de unos 26,9 km2 ubicados hoy día en la provincia de Orense, y que comprendía los pueblos de Santiago de RubiásRubiásMeaus y un cuarto pueblo llamado Pena, pero del cual sólo se tiene constancia documental. Este espacio de terreno, hoy repartido entre los Concellos de Calvos de Randín y Baltar, destacó por ser, de facto, una república autónoma con toda una serie de privilegios acordes a su estatus desde el siglo XII hasta el año 1868 en que, oficialmente, fue disuelta por un acuerdo entre Portugal y España, pasándose por el arco del triunfo los derechos históricos del Couto Mixto. Una vez más, los peces grandes se comieron al chico.

El origen de este espacio fronterizo se desconoce absolutamente. Se cree que se remontan al siglo XII, y una leyenda dice que una princesa embarazada se perdió por estos lares, y como encontró cobijo en sus habitantes, la reina los premió con los privilegios de los que contaban. Sea como sea, todo queda de momento en terreno de la suposición, habida cuenta que los archivos que se conservaban fueron quemados por los franceses cuando en 1809 huían en retirada de las tropas inglesas que los asediaban.

Los habitantes del Couto -unos 1000 en sus mejores épocas, reducidos a unos doscientos escasos en la actualidad- tenían derecho a escoger libremente la nacionalidad (portuguesa, española o vecino del Couto) indistintamente, y en proporción de sus intereses. Asimismo, estaban exentos de proveer de tropas a ambos países, de pagarles impuestos, no necesitaban licencia de armas, no estaban obligados a utilizar impresos oficiales, no tenían obligación de participar en política y, ni tan solo, necesitaban documentos acreditativos de su identidad, ya que con la partida de nacimiento les bastaba. Pero no acababa aquí.

Para más alegría de sus habitantes, en el Couto Mixto no podían entrar las autoridades, ni españolas ni portuguesas para nada, a no ser que fueran por delitos de homicidio, por lo que se utilizaba como zona de asilo, sobre todo si tenemos en cuenta que la gente del Couto no podía ser detenida en los 6 kms del llamado "Camino Privilegiado" (que hoy conduce al pueblo portugués de Tourem) ni en una legua en el entorno del territorio del Couto. Teniendo en cuenta que tenían libertad de comercio, la zona tuvo una gran actividad comercial, cuando no de contrabandeo de todo tipo de artículos. 

La capital del Couto Mixto se radicaba en el pueblo de Santiago, y la máxima autoridad del territorio -el llamado Juez-  se elegía en asamblea de vecinos cada tres años, junto a sus "concejales", los llamados Homes de Acordo(hombres de acuerdo) y Homes Bos(hombres buenos), los cuales ejercían la administración política del Couto independientemente de cualquier otra, a excepción de la eclesiástica, ya que estaban supeditados a la Diócesis de Orense. No obstante, tanta libertad molestaba a los gobiernos español y portugués.

En 1851, los portugueses y los españoles comienzan conversaciones con tal de redefinir las fronteras y acabar así con los privilegios de los habitantes del Coto, los cuales, si bien intentaron defender sus intereses no pudieron evitar que las diplomacias hispanas y lusas, en medio del convulso siglo XIX, hicieran de su capa un sayo.

Tras unas largas negociaciones que llevaron 13 años, en que las diferencias entre ambos países fueron constantes, con divisiones del territorio que no eran aceptadas ni por unos ni por otros, finalmente, en 1864, se llegó al acuerdo de que la totalidad del Couto Mixto pasaría a ser español, a cambio de otros 3 pueblos, llamados "promíscuos" por estar incómodamente divididos por la frontera. El acuerdo fue ratificado en Santiago de Rubiás el 23 de junio de 1868, significando el fin de la secular existencia del Couto Mixto.

Desde entonces la zona empezó a sufrir un lento decaer, ya que si bien hasta 1960 tuvo cierta vigencia el contrabando, a partir de entonces ya ni eso, despoblándose cada vez más hasta la situación actual. Sea como sea, los vecinos del Couto Mixto -los cuales han formado una asociación que se rige siguiendo los términos históricos del Couto-  lucha denodadamente por que la memoria de este paraje gallego, antaño independiente, no se pierda para siempre en el inmenso e ignominioso baúl de la Historia olvidada.

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