domingo, 3 de mayo de 2015

DESDE MI CALLE



¿ EL CAOS O YO?


Ese parece ser el lema de los partidos políticos, o al menos de algunos partidos políticos, a la hora de pedir el voto. Así lo han demostrado en las elecciones andaluzas, y así parece que van a continuar haciéndolo en las municipales y autonómicas de mayo. "O yo, o el caos" no se cansan de repetir. Si votas a fulanito votas a la corrupción, si votas a menganito lo haces a los adanes, amateurs y comentaristas, si le das tu voto a zutanito lo inviertes en un experimento, si lo haces a zurunganito ayudarás a la casta y perderás el tren de la historia. 

Apenas si se han expuesto nuevas ideas y no ha habido debates profundos sobre temas importantes. Para las siguientes elecciones, especialmente para las generales, la gente espera propuestas para reformar la ley electoral, para la democratización de los partidos, para aplicar a los políticos idéntica vara de medir que al resto de los mortales cuando incurran en delito, para cerrar el grifo de los indultos, para establecer un gran acuerdo en la gestión de la sanidad y la educación, para hacer el ruido que haga falta en la economía y revitalizar las pequeñas y medianas empresas. 

A los ciudadanos de "a pie", a esos que el Presidente del Gobierno calificó de ¿normales?. les gustaría escuchar alguna verdad, alguna promesa realizable, algún objetivo cumplible, algún mensaje constructivo. Y todo ello, con independencia de que el autor de la propuesta pueda ganar o perder las elecciones. Porque si todo dependiera de la fe en determinado partido y de su triunfo o derrota estaríamos apañados. No se puede llegar a creer que fuera de determinadas siglas solo pueda existir el inframundo, porque los hechos demuestran que las cosas pueden mejorar, triunfe o no determinada opción, y la historia y el entorno socio político europeo lo corroboran. Es necesario llegar a convencerse que gane quien gane, se puede enderezar el rumbo de este país. 

Eso de "nosotros o el caos" o lo que es peor del "yo o el caos" es lo peor que se podría llegar a escuchar, porque recordaría épocas pretéritas en las que se ensalzaba el caudillismo. Años en los que una asignatura del bachillerato, mal llamada "Formación del espíritu nacional", intentaba lavar el coco a los adolescentes contándoles que tres caudillos habían salvado a España, a saber: Viriato, don Pelayo y Francisco Franco: el primero habría derrotado a los romanos, el segundo a los árabes y el tercero al comunismo. Pues eso, que "o yo o el caos" es una propuesta no por vieja y conocida ya olvidada, y no menos peligrosa.

DESDE ESTE RINCON DE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo amigo Miguel Ángel.
    Tenemos que ser valientes y votar algo nuevo, lo que aún no se ha estrenado, todo lo demás ya lo conocemos y lo hemos sufrido y aún lo seguiremos sufriendo.
    No ve vale que me digan, que van a hacer lo mismo cuando lleguen al poder. El menos yo no quiero pertenecer a una masa de votos consentidores, yo no quiero.
    Un abrazo

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  2. Amigo Miguel Ángel, todos nosotros sabemos por experiencia, quienes son estos "sujetos" que nos gobiernan con mentiras, engañando contínuamente a la gente de bien, prometiendo todo lo contrario de lo que han hecho.
    Esta gentuza debe tener un escarmiento, el pueblo tiene que demostrar que es mayor de edad y saber a quién depositan su confianza. Tenemos que tener claro que estos malos gobernantes, son maestros de la crispación, maestros en confundir a la gente y hacer creer que, sin ellos vendrá el caos.
    Si queremos enderezar este país y liberarnos de tanta corrupción y tanta mentira, tenemos que tener bien claro quienes son los buenos.¡¡Los malos son aquellos que no dejan ver a los hombres buenos!!.
    Un abrazo.

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  3. Amigo Miguel Ángel, todos nosotros sabemos por experiencia, quienes son estos "sujetos" que nos gobiernan con mentiras, engañando contínuamente a la gente de bien, prometiendo todo lo contrario de lo que han hecho.
    Esta gentuza debe tener un escarmiento, el pueblo tiene que demostrar que es mayor de edad y saber a quién depositan su confianza. Tenemos que tener claro que estos malos gobernantes, son maestros de la crispación, maestros en confundir a la gente y hacer creer que, sin ellos vendrá el caos.
    Si queremos enderezar este país y liberarnos de tanta corrupción y tanta mentira, tenemos que tener bien claro quienes son los buenos.¡¡Los malos son aquellos que no dejan ver a los hombres buenos!!.
    Un abrazo.

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