miércoles, 7 de enero de 2015

DESDE MI CALLE



EL VALOR DE LA PALABRA.

En estos primeros días del año todo son buenos deseos y palabras de felicitaciones.Qué poco significan las palabras, el dar la palabra, la palabrería vacía de tantos discursos, las palabras huecas que se las lleva el viento. Nada en ocasiones tan devaluado que la palabra, pregunten sino a las nuevas tecnologías y a ese sarcasmo: "aquí no tenemos Wi-Fi, hablen entre ustedes". Deberíamos conocer el verdadero valor de la palabra, la auténtica, la humana, la que nos hace hombres de palabra. Me refiero a la palabra que propone, que dialoga, muestra nuestras aspiraciones, deseos, convicciones, esperanzas, temores, ilusiones, sueños, amores. Hablo de la palabra humana, el mejor vehículo de comunicación entre las personas.

La mayor riqueza de los seres humanos es la comunicación, la capacidad de hablar, es verdad que en idiomas distintos, aunque existe un idioma común: el dar y recibir, el compartir y el repartir. La palabra es un regalo, a través de ella podemos expresar lo mejor que hay en nosotros, nuestros sentimientos, nuestras esperanzas, nuestras ideas... Si abunda la injusticia, la violencia, la falta de sensibilidad para los más desfavorecidos, es porque las palabras se han llenado de agua y no se llama "al pan, pan y al vino, vino".

Es importante cuidar la palabra, para lo cual debemos saber escuchar, dialogar, pensar antes de hablar, debatir, conversar. Revisemos qué palabras usamos, con las palabras se puede hacer el bien o el mal, busquemos sobre todo aquellas que sean entendidas por todos, dejando a un lado esas ambiguas que no conducen a nada.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo en este nuevo año 2015 la calle de todos.

1 comentario:

  1. Es indudable amigo Miguel Ángel que, la palabra es un bien que tenemos y a veces no sabemos aprovechar.
    La palabra sirve para conocernos mejor, comunicarnos y a la vez poder sacar todo lo que hay de bueno en cada uno de nosotros. Sin la palabra seria imposible avanzar en el conocimiento y en el desarrollo a todos los niveles que, al fin y al cabo repercute en todos nosotros para bien.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar