martes, 13 de enero de 2015

DESDE MI CALLE




CORRUPCION EN LA FUNCION PUBLICA.


Si los representantes de la función pública salen de la sociedad y la sociedad es corrupta, es inevitable que los gobiernos sean corruptos. Entonces, para que un gobierno esté libre de corrupción tiene que salir de otro lugar.

Una de las cosas que todo ciudadano desea es acabar con la corrupción. ¿Cúales son, algunas, de las causas de esa corrupción:

PODER.-
Los gobiernos se mantienen sobre todo gracias a los impuestos de sus ciudadanos. Manejan tanto dinero que muchos representantes de la función pública se sienten tentados a robarlo; otros aceptan sobornos de individuos que esperan a cambio una reducción de impuestos. El resultado es que el gobierno tiene que elevar los impuestos de todos para compensar las pérdidas, pero éso genera más corrupción. El círculo nunca acaba y la gente honrada es la que termina pagando los platos rotos.

DIRIGENTES.-
Para poder eliminar la corrupción "hay que empezar de arriba abajo". Cuando un gobierno ataca la corrupción en algunos sectores de la sociedad, pero la tolera entre los representantes de la función pública de alto rango, pierde la confianza de sus ciudadanos.

ESTABILIDAD.-
En muchos países hay elecciones cada cierto tiempo, lo cual permite que los ciudadanos se deshagan de los funcionarios públicos corruptos...en teoría. La realidad es que las campañas y las elecciones suelen estar, en muchos casos, plagadas de corrupción. Por ejemplo, los ricos pueden influir en los representantes públicos con sus generosas contribuciones a las campañas. Esa influencia pone en peligro "no sólo la legalidad y la calidad del gobierno, sino también la confianza de los ciudadanos". No sorprende que tanta gente piense que los partidos políticos están llenos de corrupción.

LEYES.-
Se podría pensar que el remedio para la corrupción es crear más leyes. No obstante, los expertos han descubierto que mientras más leyes existan, más oportunidades hay de violarlas.

VALORES.-
La corrupción nace de la codicia y el egoismo, dos características muy comunes tanto en funcionarios públicos como en ciudadanos. En el derrumbe del edificio que es el conjunto de la sociedad, los "contratistas" sobornan a representantes públicos de los gobiernos porque saben que éso les saldrá más barato que usar materiales de calidad y cumplir las normas vigentes para reconstruir el edificio.

Para que la corrupción desaparezca, hay que educar a la gente y enseñarle a combatir defectos como la codicia y el egoismo. Lo que pasa y, es muy evidente,  es el que nuestro actual gobierno no tiene la voluntad para hacerlo.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.






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