DESDE MI CALLE

BLA.. BLA.. BLA..



En las campañas electorales, como en el cerdo, todo se aprovecha, pues de repente los políticos que antes han despreciado e ignorado a los ciudadanos, incluidos sus electores, cuando se acerca la fecha de acudir a las urnas, salen de sus despachos y de sus coches oficiales, para dar la mano a la gente, hacer como si se interesasen por sus problemas y pedir el voto. Todo vale para hacer propaganda de lo que han hecho y de lo que no han hecho, y todos los recursos y resortes son utilizados alevosamente, que es mucho lo que se juegan en el envite. Aunque por supuesto, sin la menor intención de hacer realidad los imposibles cantos de sirena que lanzan como pedradas a quienes toman por tontos, porque la experiencia, tan amarga para los electores, siempre ha dado buenos resultados.

Aún nos parece ver y escuchar al que era entonces candidato Rajoy a finales de 2011, declarando solemne, hierático, mayestático, a través de la televisión pública, que si ganaba las elecciones y llegaba a la Moncloa nunca subiría los impuestos ni tocaría las pensiones. Ganó las elecciones. No obstante, cuando aterrizó en la Moncloa, subió los impuestos y congeló salarios y pensiones. Eso sí, congeló también los sueldos de los políticos, como si fuese igual no actualizar un sueldo de 14.000 euros al año que uno de 80.000.

Ahí algo se rompió, algo hizo crack entre los dirigentes y los ciudadanos. Para parar este golpe no ha dudado en recurrir a algunos de los clásicos de su partido, Aznar, Aguirre y hasta Mayor Oreja, con lo que no se sabe si es peor el remedio que la enfermedad. Y se aprovechan todas las posibilidades, incluso las más inoportunas. Por ejemplo, ésa carta que la Ministra de Trabajo acompaña a la comunicación de la Seguridad Social informando a los pensionistas de las percepciones para el nuevo año, un 0,25% ( todo un capital). A mismo tiempo la Ministra Báñez aprovecha para vender de largo la burra, que si ha crecido el empleo, que si el año 2015 trae la definitiva recuperación económica, -que si tal .. que si cual..-, aunque por supuesto no hay la menor autocrítica.

Una estrategia triunfalista, tópica y torpe, parece ser la elegida por el partido en el poder para desarrollar las campañas electorales que se avecinan.

Ya veremos que resultados ofrecen.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de - casi- todos.