TRANSPARENCIA
Qué cinismo se necesita para hablar de transparencia y regeneración democrática y luego, apoyándose en su mayoría, echar abajo la petición de todos los partidos de la oposición acerca de que se hagan públicas las listas de los 715 amnistiados fiscales en 2012 -de unos 32.000 en total- que están siendo investigados de blanqueo de capitales. Y para no admitir una comisión de investigación en el Congreso sobre el asunto Rato. Y para frenar la reprobación al ministro Montoro, cuando se sabe que hay en Suiza 24.000 millones de euros españoles. Bueno, pues todo esto lo hace, sin despeinarse, el PP.
Menos mal que de atender a la totalidad de las encuestas y al ambiente de cambio -tan similar al de 1982- que se respira cada día más en la calle, debido a los altos índices de corrupción, se van a acabar las democráticas tiranías de las mayorías absolutas. Habrá pactos de gobierno en los ayuntamientos, las autonomías y el Gobierno de la nación, indefectiblemente. Y ahí, ya, contará la opinión y el voto de otros, y los que mandan, aunque hayan ganado los comicios, no podrán hacer lo que quieran, que es siempre lo que les conviene. Eso, los acuerdos poselectorales, son asumidos por todos, sin excepciones.
El que más el PP, aunque por los recursos del poder, por la inercia y la rutina y los votos cautivos y clientelistas se vea a sí mismo, o eso intenta hacer creer a los demás, como seguro ganador por muy pírrica que pueda ser la victoria. Pero ni siquiera esa entente factible de la que tanto se habla ya entre los populares y el centro de Ciudadanos es seguro que salvase a Rajoy. Los últimos sondeos de la semana predicen unos 100 escaños para el PP, hundimiento total, y unos 50 para los de Rivera. O sea, que ni entre los dos grupos lograrían una mayoría absoluta y mucho menos solvente y sólida.
Si es que sigue Rajoy para las elecciones generales. El presidente del Gobierno, que se declara íntimo amigo de Rato, un caso que puede dar la puntilla al PP, y que teme que las cosas vayan todavía a peor, es muy cuestionado en su partido y ya se empieza a airear la posibilidad de que, de confirmarse el desastre municipal y autonómico que se prevé, el PP se cite en un congreso extraordinario que tendría como objetivo el buscar un nuevo candidato para noviembre. En Galicia, el mismo Feijoó, uno de los posibles sucesores, ha afirmado que convendría hacer una reflexión sobre asunto tan importante.
DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.
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