miércoles, 29 de abril de 2015

DESDE MI CALLE



IR A LA CARCEL


Algunos pensaban que eso de ir a la cárcel era cosa fácil, que bastaba con hacer alguna fechoría para hacerse acreedor a gozar de alojamiento en alguna institución penitenciaria, en alguna que le pudiera venir bien al interesado, ya que, porque por lo que se ve, se puede elegir destino, algo así como en los viajes del Imserso. Pero parece que algunos tipos de delito, como los económicos, ya puedan ser por cohecho, prevaricación, malversación de fondos públicos, tráfico de influencias, falsedad de documentos, cobro de comisiones o cualquier delito fiscal, no constituyen materia suficiente como para optar a una plaza de interno, con celda individual incluida. Es por eso que pregunto: ¿Qué hay que hacer para ir a la cárcel?

Y es que resultaría muy difícil ingresar en la trena si el o los acusados pertenecieran al grupo de los más ricos, ya que el contar con un buen bufete de abogados, sería un hándicap que lo dificultaría enormemente. Por si fuera poco, sus preocupadas familias tampoco permitirían sacar a la luz sus cuentas en paraísos fiscales, o sus hombres de paja, o sus testaferros, no fuera a ser que se chafara la boda de la niña. Y para su círculo de allegados siempre se trataría de una equivocación o un error de la justicia, por muchos indicios que llegaran a concurrir en la causa. 

Mas difícil aún lo tendría el imputado, acusado o convicto, si formara parte de algún algún partido político, porque el aparato dirigente le impediría reconocer sus fechorías. Para empezar, no le dejaría renunciar a su cargo, y mucho menos reconocer que el pringue no solo le habría afectado a él sino a toda la organización. Y si se pusiera demasiado escrupuloso, el partido se presentaría como acusación particular, para tener la opción de incordiar, desde dentro, lo que hiciera falta. Más difícil aún se le pondría al imputado, acusado o encausado si gozara de algún tipo de aforamiento, debido al cargo. Y por si todo esto no resultara suficiente, siempre quedaría la posibilidad que el gobierno de turno le aplicara uno de esos 550 indultos que se conceden al año cuando ya estuviera emitida la sentencia 

De ahí que la pregunta del principio pudiera estar mal formulada, quizás debería decir: ¿Qué es lo que hay que hacer para ir a la cárcel si se es rico o se pertenece a algún partido político?  

De manera que esa esforzada gente que ha demostrado sobradamente estar dispuesta a hacer lo posible y lo imposible para ir al trullo, deben estar pasándolo muy mal. 

Tiene que ser frustrante comprobar que no habiendo reparado en medios, y habiendo adornado su entorno de una corrupción pringosa, no haya sido suficiente para conseguir ir a la cárcel.

DESDE MI CALLE, que a pesar de los aludidos, sigue siendo la calle de todos.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, amigo Miguel Ángel, muy buenos.
    Un abrazo

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  2. Para ir a la cárcel amigo Miguel Ángel, sólo hay que ser un pobre desgraciado y muerto de hambre, por ejemplo: ser un "robagallinas". Los pobres tenemos ese privilegio de ir a la cárcel. Los ricos y la gente de poder no pueden ir a la cárcel, porque, no tendrían tiempo para "sus corruptos negocios".
    Un abrazo.

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